Buenas prácticas para un uso seguro de los dispositivos del hogar

Actualmente, el acceso a smartphones, tabletas, ordenadores o videoconsolas está prácticamente generalizado entre los más pequeños de la casa. Sin embargo, la popularidad de estos dispositivos requiere un uso adecuado, sobre todo cuando se trata del primer dispositivo conectado del menor o dispositivos compartidos del hogar.

Por ello es muy importante que configures los dispositivos de tu hogar, establezcas límites técnicos y opciones de control parental para que tu familia pueda tener una experiencia online segura. A continuación, te mostramos cuáles son los principales riesgos a los que se exponen los/as menores en su uso de las tecnologías y qué medidas llevar a cabo para evitarlos.

¿A qué riesgos se exponen los menores con el uso de los dispositivos?

Si no se toman las medidas adecuadas para cuidar de la privacidad y seguridad del/la menor, existe el riesgo de sufrir problemas en línea derivados del uso de los dispositivos y las nuevas tecnologías, como redes sociales, herramientas de chat, sitios de descarga, videojuegos o foros, entre los que se encuentran:

• Contactos con perfiles desconocidos que puedan derivar en situaciones de sexting , grooming, fraudes en línea y otros engaños.
• Exposición a contenido inadecuado para su edad, como pornografía, violencia, juegos de azar o contenido que conlleve un riesgo para su salud.
• Exposición de información confidencial familiar o personal, como dónde viven, estudios, teléfono, etc.
• Instalación de virus y malware en los dispositivos de los que hace uso el/la menor debido a descargas maliciosas, conexiones a redes inseguras, acceso a páginas fraudulentas o el uso de dispositivos encontrados como los pendrives.

Comportamientos responsables y uso seguro de los dispositivos

Para evitar la aparición de posibles problemas en línea como los descritos anteriormente, es necesario fomentar un uso responsable y seguro de las nuevas tecnologías. Realizar estrategias de mediación parental como establecer límites , implementar controles técnicos para adecuar el contenido a su edad y madurez o el acompañamiento en el uso cotidiano de las tecnologías, son esenciales para poder trasladar la necesidad de realizar un uso adecuado de los dispositivos y aplicaciones.

Establece tiempos de uso.

Genera y fomenta un balance entre el mundo físico y digital de tu hijo/a, prestando atención al tiempo que pasan frente a pantallas. Para ayudarte con esta tarea, puedes apoyarte en nuestras recomendaciones, pactos familiares y vales de tiempo.

Supervisa la actividad de tu hijo/a.

Interésate sobre el uso que realiza tu hijo/a de las nuevas tecnologías. Acompáñale, dialoga y ayuda a realizar un uso seguro y responsable a través de estrategias de mediación parental.

Implementa herramientas y configuraciones de control parental.

Apóyate en las opciones y aplicaciones de control parental presentes en los dispositivos y servicios que use tu hijo/a para controlar, por ejemplo, el tiempo de uso, evitar acceso a contenido inadecuado, restringir compras o la geolocalización entre otras funcionalidades.

• Configura las medidas de seguridad presentes en dispositivos. Si tu hijo/a hace uso de un dispositivo familiar compartido, establece medidas de seguridad, como la creación de perfiles infantiles. En el caso de usar su propio dispositivo, ya sea un dispositivo móvil o una videoconsola , ayúdale a configurar las opciones

DESCARGA VISUAL: DISPOSITIVOS EN EL HOGAR

Educa en el cuidado de la privacidad.

Trasládale la importancia de no publicar información personal en Internet, ya sea en videojuegos o redes sociales, y ayúdale a configurar las opciones de privacidad en sus cuentas y dispositivos.

• Fomenta el cuidado de los accesos y contraseñas. Establece controles de acceso, como el patrón de desbloqueo, el reconocimiento de huella o el uso de contraseñas robustas y su cuidado a través de configuraciones como el doble factor de autenticación. Si el dispositivo es de uso habitual por parte de un adulto de la familia, es recomendable que el/la menor no tenga noción de la contraseña o los patrones de bloqueo para evitar fugas de información y accesos no deseados. Adicionalmente, promociona conductas seguras como el cerrado de sesión o el bloqueo para evitar accesos no deseados.
• Controla y gestiona las cuentas. Gestiona las cuentas de correo electrónico, videojuegos y aplicaciones de las que haga uso tu hijo/a para actuar rápidamente ante un caso de robo de contraseña y evitar descuidos por su parte. De igual modo, haz uso de los perfiles infantiles disponibles en servicios y aplicaciones y, si tiene la edad necesaria para gestionar sus propias cuentas, establece tu correo electrónico como método de recuperación.
• Instala medidas de seguridad. Implementa un antivirus y mantenlo actualizado en todos los dispositivos que use tu hijo/a. Estos programas nos ayudan a detectar y eliminar algunos virus y archivos maliciosos.
• Enseña la importancia de acudir a sitios oficiales. Háblale de los peligros de realizar descargas o acceder a enlaces con promociones o archivos fuera de los sitios oficiales.
• Posiciónate como su medio de reporte. Acompáñale en su rutina digital diaria y conviértete en su principal medio de reporte ante cualquier problema en línea que pueda experimentar. En el caso de encontrarte con situaciones difíciles o negativas en Internet que involucren a tu hijo/a o su entorno, te recordamos que puedes contactar con el Teléfono de Ayuda en Ciberseguridad 017 de INCIBE, donde os darán el soporte necesario.

Contenido enmarcado en los recursos de Configuraciones Seguras.

Contenido realizado en el marco de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, financiado por la Unión Europea (Next Generation).