¿Qué dicen tus hábitos de compra sobre tu personalidad?

Las decisiones que las personas toman sobre cómo gastar su dinero pueden llevar a la deuda, la bancarrota, el fin de los matrimonios e incluso a la depresión. Por otro lado, las decisiones relacionadas con el dinero pueden conducir a la seguridad y estabilidad financiera y a una mayor compatibilidad en las relaciones. Pero el tema es tenso. En mi trabajo, he tomado nota de que la gente se siente más cómoda hablando de sexo que de dinero. Estoy seguro de que tú también has tenido esa experiencia.

¿Por qué toda la dificultad sobre hablar de dinero? Hay todo tipo de respuestas, incluidas las relaciones entre el dinero y el estatus, la autoestima y el poder. Además, los estilos de dinero revelan mucha información valiosa sobre las características de la personalidad y el carácter. Un conjunto reciente de estudios de Furnham, et.al (2022) analizaron las diferencias entre gastadores y ahorradores en una serie de variables. Los hallazgos pueden ayudarte no solo a aprender sobre ti y los demás, sino también sobre si es probable que sea compatible o no con la persona que te puede interesar.

Se encontró que los ahorradores eran más concienzudos, estables e introvertidos que los gastadores, que se calificaron a sí mismos como más sociables y abiertos a nuevas experiencias. Los ahorradores eran menos sociables y menos propensos a estar abiertos a nuevas experiencias. Este primer conjunto de hallazgos plantea la cuestión de si los ahorradores y los gastadores pueden ser realmente compatibles. Considera a una persona hogareña como una persona que toma riesgos: no son dos personas a las que invitarías a una cita a ciegas, ¿correcto?

Los gastadores tenían más probabilidades que los ahorradores de tener trastornos elevados de características de la personalidad del Grupo B. Estos incluyen los trastornos de personalidad asociados con la intensidad emocional, como los trastornos de personalidad antisociales, limítrofe, histriónicos y narcisistas. La especulación aquí es que estas personas más volátiles pueden gastar dinero en un intento de sentirse mejor emocionalmente.

Los ahorradores se veían a sí mismos como más saludables, más atractivos y más inteligentes que los gastadores. Por otro lado, los gastadores se calificaron a sí mismos como más inteligentes emocionalmente que los ahorradores. Quizás las personas que gastan se califican a sí mismas como más inteligentes emocionalmente porque son más sociales y tienen más oportunidades de interactuar con los demás. La alternativa es que, debido a que se ven a sí mismos como más inteligentes emocionalmente, es más probable que sean sociables. La direccionalidad no está clara.

Finalmente, los gastadores tenían más probabilidades de tener creencias políticas más liberales y menos probabilidades de ser dueños de sus propias casas.

En general, los ahorradores que asocian el ahorro con la seguridad parecen ser el grupo más estable. A pesar de la riqueza de los datos de la serie de estudios anterior, existen, no obstante, limitaciones inherentes a estos estudios. Los investigadores no tuvieron acceso a la información financiera real de los participantes; los datos se obtuvieron únicamente mediante medidas de autoinforme. Sin embargo, si realmente quieres conocer a alguien, comprender sus hábitos de dinero es extremadamente valioso.