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Verificado por Psychology Today

Relaciones

3 Razones por las que debes dejar de ser "demasiado buena gente" en las relaciones

Hay una línea fina entre ser amable y aceptar demasiado.

Letícia Pelissari / Unsplash
Source: Letícia Pelissari / Unsplash

Cuando las personas te aconsejan que "seas amable" en las relaciones, generalmente es con buenas intenciones, enfatizando la importancia de la amabilidad, la empatía y el compromiso para fomentar la armonía. Si bien estos rasgos son innegablemente valiosos, existe un delicado equilibrio entre ser amable y ser demasiado complaciente.

Cuando nos enfocamos demasiado en ser agradables, corremos el riesgo de descuidar nuestras propias necesidades, reprimir nuestros verdaderos sentimientos o permitir que otros se aprovechen de nuestra amabilidad. Esto puede crear una dinámica poco saludable en la que los límites se difuminan y el resentimiento se acumula silenciosamente.

Es crucial diferenciar entre ser amable y ser alguien que nutre. Si bien ambos pueden parecer similares, ser amable a menudo implica sacrificio personal y evitar conversaciones difíciles, mientras que ser cariñoso fomenta el cuidado mutuo y la honestidad. Cuando la amabilidad se produce a expensas de tu propio bienestar, erosiona los cimientos mismos de la relación, dejando poco espacio para una verdadera conexión o crecimiento.

Aquí hay tres costos ocultos sobre cómo la búsqueda de la amabilidad en las relaciones a veces puede ser contraproducente.

1. El espejismo del autosacrificio

El autosacrificio en una relación a menudo se siente noble, como si priorizar las necesidades de tu pareja sobre las tuyas fuera una expresión pura de amor. Es posible que aceptes constantemente los planes de otro, ya sea asistir a eventos sociales que preferirías omitir, anteponer sus metas profesionales a las tuyas propias o tomar decisiones que prioricen sus preferencias para mantener la armonía.

Al principio, estos sacrificios pueden parecer virtuosos; después de todo, las relaciones requieren compromiso. Pero cuando el autosacrificio se vuelve habitual, conduce al agotamiento emocional. Descuidar constantemente tus propias necesidades no solo erosiona tu sentido de identidad y autoestima, sino que también genera frustración y agotamiento, lo que te hace sentir invisible y que no te escuchan.

Un estudio de 2012 reveló que la supresión emocional que a menudo acompaña al sacrificio conduce a un aumento de los sentimientos negativos y una menor satisfacción en las relaciones. Con el tiempo, esta supresión incluso aumenta el deseo de terminar la relación.

2. La fachada de la conformidad

En un esfuerzo por evitar conflictos o molestias, es posible que reprimas tus verdaderos sentimientos u opiniones, eligiendo la paz sobre la autenticidad. Ya sea fingiendo compartir un interés que no te importa o permaneciendo en silencio durante un desacuerdo, esta fachada crea solo una sensación superficial de armonía.

Si bien contenerse puede parecer una manera fácil de esquivar momentos incómodos, conlleva un costo emocional significativo. Los estudios demuestran que las personas a menudo se ajustan a lo que creen que se espera de ellas. Actuar de acuerdo con estas necesidades imaginadas y fingir ser alguien que no eres para tu pareja puede erosionar lentamente tu sentido de identidad. Esto crea una capa de acuerdo y satisfacción en la relación que carece de profundidad y conexión genuina.

Con el tiempo, la distancia emocional aumenta a medida que tu pareja permanece inconsciente de tus verdaderos pensamientos y sentimientos, lo que te hace sentir incomprendido o incluso invisible. La falta de expresión auténtica no solo ahoga la intimidad, sino que también fomenta una sensación de aislamiento.

Para construir una conexión real, es crucial equilibrar la amabilidad con la honestidad. Al ser vulnerable y abierto sobre tus sentimientos, creas espacio para una relación más profunda y significativa, una basada en la autenticidad en lugar de la conformidad.

3. La trampa de la tolerancia

Tolerar un comportamiento irrespetuoso o hiriente en nombre de ser "amable" puede parecer un acto de paciencia, pero a menudo resulta contraproducente. Podrías excusar el comportamiento de tu pareja, esperando que al no reaccionar evites conflictos o que tu amabilidad inspire un cambio. Sin embargo, al ignorar o restar importancia a los comportamientos negativos, esencialmente indica que tus acciones no tienen consecuencias, lo que permite que los patrones poco saludables persistan y empeoren.

Ya sean comentarios pasivo-agresivos, comportamiento desconsiderado o tardanza habitual, tolerar el mal comportamiento a menudo conduce al estancamiento en lugar del cambio. Con el tiempo, esta dinámica erosiona tu autoestima y crea un desequilibrio de poder, donde tus necesidades y límites se ignoran constantemente.

Ten en cuenta que si buscas una comunicación abierta mientras tu pareja evita discutir conflictos, puede provocar pensamiento obsesivo y excesivo, lo que en última instancia aumenta la insatisfacción en la relación, como se muestra en la investigación. En cambio, un estudio de 2018 publicado en el Journal of Social and Personal Relationships sugiere que la oposición directa, en lugar de la tolerancia pasiva, es más efectiva para abordar problemas serios y fomentar un cambio real.

Para evitar esto, es esencial establecer límites claros y abordar el comportamiento dañino directamente. Ser amable nunca debería tener el costo del respeto, y al defenderte a ti mismo, creas dinámicas de relación más saludables y respetuosas.

Si sientes que ya has caído en la trampa de ser "demasiado amable", aquí hay algunas formas de superar sus desventajas:

  • Practica la honestidad compasiva. Comparte tus verdaderos sentimientos mientras mantienes la amabilidad. Esto te permite ser auténtico y respetuoso.
  • Acepta el "no" como autocuidado. Aprende a rechazar las solicitudes que te agotan, reconociendo que decir que "no" no disminuye tu amor o cuidado, sino que ayuda a preservar tu energía y límites.
  • Programa autorrevisiones. Tómate un tiempo con regularidad para reflexionar sobre si se están satisfaciendo tus necesidades y si te estás comprometiendo demasiado.
  • Utiliza la resolución colaborativa de conflictos. En lugar de evitar desacuerdos, trabaja junto con tu pareja para resolver problemas de manera activa. Esto fortalece la relación a través del trabajo en equipo en lugar de eludir los problemas.

Una versión de esta publicación también aparece en Forbes.com.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Mark Travers Ph.D.

El Dr. Mark Travers, es un psicólogo estadounidense con títulos de la Universidad de Cornell y la Universidad de Colorado Boulder.

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