Personas altamente sensibles
Persona altamente sensible, o PAS, es un término creado por la psicóloga Elaine Aron. De acuerdo con la teoría de Aron, los PAS forman parte de un subgrupo de la población que tiene altos niveles de una característica de la personalidad conocida como sensibilidad de procesamiento sensorial, o SPS. Aquellos con altos niveles de SPS muestran una sensibilidad emocional aumentada, mayor reactividad a estímulos tanto internos como externos: dolor, hambre, luz y ruidos, y una vida interna compleja.
El concepto de alta sensibilidad ha ganado impulso en los años posteriores a que Aron lo concibiera, particularmente conforme más y más personas empezaron a identificarse como altamente sensibles. En general, se cree que alrededor del 15 a 20 por ciento de la población es altamente sensible.
Se cree que la violencia, la tensión o los sentimientos abrumadores suelen ser más perturbadores para los PAS. Como resultado de ello, pueden esforzarse demasiado por evitar situaciones en las que es probable que ocurran esas cosas. En el extremo más positivo de la característica, se cree que las personas altamente sensibles están ligadas con niveles más altos de creatividad, relaciones personales más ricas y una mayor apreciación de la belleza.
Si reacciones muy fuertemente ante las críticas, te sientes física y emocionalmente sobreestimulado con más frecuencia que los demás, y tienes una vida interior muy rica, tal vez tienes una alta sensibilidad de procesamiento sensorial. Tal vez también te sientas como si tuvieras una capacidad mayor para empatizar y eres altamente sensible a los humores de los demás.
Los niños que lloran con facilidad, se sobreestimulan rápidamente o que se angustian mucho cuando otros sufren pueden tener una sensibilidad de procesamiento sensorial alta, probablemente debida a una mezcla de factores genéticos y ambientales. Mientras que esos niños pueden ser un reto para sus cuidadores, son capaces de florecer en ambientes solidarios.
La prueba para medir la sensibilidad sensorial en la población adulta se conoce como Escala de Personas Altamente Sensibles. Fue desarrollada y validada originalmente por Aron y su esposo, Art Aron, en los años noventa y está disponible en su página de internet.
Según la concepción de Aron sobre la alta sensibilidad, no es un trastorno de salud mental, más bien, se define como otros aspectos de la personalidad y como una característica que existe en todas las personas en diferentes niveles. A pesar de algunos inconvenientes asociados con tener alta sensibilidad, las evidencias sugieren que también podría ofrecer ventajas adaptativas.
Se cree que la alta sensibilidad tiene raíces genéticas y se han asociado algunas variantes genéticas específicas a esta característica. Pero los ambientes durante la infancia temprana probablemente también tengan un papel relevante; las evidencias sugieren que las experiencias tempranas podrían tener un efecto epigenético en los genes asociados con la sensibilidad.
Ser una persona altamente sensible puede presentar muchos retos. Los PAS tienden a tener problemas para adaptarse a nuevas circunstancias, suelen demostrar respuestas aparentemente inapropiadas en situaciones sociales, y suelen incomodarse fácilmente en respuesta a la luz, sonidos y ciertas sensaciones físicas. Por otro lado, los PAS reportan con frecuencia tener lazos muy profundos con otros, tener sueños emocionantes y monólogos internos, y disfrutar mucho el arte, la música y las conexiones humanas.
Como todas las características de la personalidad, hay pros y contras de ser altamente sensible. Con el apoyo adecuado y reconocimiento de las fortalezas y debilidades propias, los PAS pueden establecer ambientes en los que prosperan.
No hay un tratamiento específico que se recomiende para la alta sensibilidad ya que está conceptualizado como una característica de personalidad y no como un trastorno. Sin embargo, ya que la característica suele estar acompañada de retos interpersonales o emocionales, y podría ocurrir en conjunto con la ansiedad y la depresión, los PAS suelen encontrar útil la terapia hablada para su bienestar.
El autocuidado es crítico para las PAS, particularmente cuando se enfrentan a situaciones estresantes. Dormir suficiente, mantener una dieta saludable, limitar la cafeína y el alcohol y planear momentos de descompresión pueden ser estrategias útiles. Hablar con un amigo o psicólogo también puede ayudar a los PAS a lidiar con las respuestas emocionales elevadas al estrés.
Si alguien que conocemos es altamente sensible, es crítico empezar por aceptar que es parte de su temperamento y que probablemente eso no se puede cambiar. Darle a la persona espacio para descomprimirse, alentar el autocuidado y buscar las fortalezas inherentes de su sensibilidad puede ayudar a que tanto la relación como el individuo prosperen.
Los PAS sienten como si registraran más detalles de su ambiente que las personas menos sensibles, incluyendo sonidos, vistas o claves emocionales. Aunque esos estímulos pueden ser abrumadores, modificar el ambiente para que cumpla con sus necesidades puede ser empoderador. La mayoría de los PAS argumentan que, a pesar de su sensibilidad, siguen siendo capaces de superar retos.
A pesar de que las personas altamente sensibles han sido comparadas con los introvertidos o con aquellos con altos índices de neuroticismo, la teoría de Aron mantiene que las características de todos ellos son distintas entre sí. Sin embargo, de manera muy similar a la introversión y el neuroticisimo, ante los ojos de aquellos que se identifican con esta característica, la alta sensibilidad puede llevar consigo muchos retos.
Mientras que se pueden hacer algunas comparaciones entre la teoría de PAS de Aron y una condición conocida como Trastorno de Procesamiento Sensorial, ella y sus colaboradores no creen que la gente altamente sensible tenga SPD. De manera similar, la alta sensibilidad podría aparecer más frecuentemente entre aquellos con autismo o ADHD, pero es distinta a esas condiciones.
La alta sensibilidad no es sinónimo de introversión, pero muchos PAS (aproximadamente el 70 por ciento, de acuerdo con Aron) se identifican como introvertidos. La introversión se refiere a una característica de la personalidad en la que alguien se "recarga" estando solo; la alta sensibilidad está compuesta de sensibilidad emocional, física y sensorial.
Sí, de hecho, a pesar de que la alta sensibilidad suele coincidir más con la introversión, Aron argumenta que, en realidad, hasta el 30 por ciento de los PAS son extrovertidos, aunque los demás pueden llegar a percibirlos como tímidos.
Algunos estudiosos de la empatía argumentan que a pesar de que las características no son mutuamente excluyentes, las personas altamente sensibles son distintas de los llamados "empáticos", quienes leen y absorben con facilidad los humores de los demás. Sin embargo, Aron ha distanciado la etiqueta de PAS de aquellos que creen que los "empáticos" tienen habilidades psíquicas o de otro mundo.
El trastorno de procesamiento sensorial es una condición en la que el cuerpo y el cerebro no responden apropiadamente a los impulsos sensoriales. Es distinto de la sensibilidad de procesamiento sensorial porque mientras que una persona PAS podría tener una reacción más fuerte a los impulsos sensoriales, su cuerpos y cerebro reaccionará correctamente ante los estímulos.