Jaculatoria
Jaculatoria, en la cultura cristiana, es una breve oración o invocación. Puede aceptar como sinónimos: plegaria, rogativa e invocación; y muy a menudo viene asociada a la sagrada tradición.[nota 1] Su uso literario se aplica en sentido figurado a una frase o estribillo corto, repetitivo y sentencioso.
La RAE acepta la etimología latina de «iaculatorĭus», en su sentido de lanzar al cielo una plegaria.[1] Otros diccionarios apuntan que esa oración lanzada al cielo ha de hacerse con vivo corazón (fervor).[2]
Dentro del catolicismo romano, algunas jaculatorias comunes incluyen la Oración de Jesús, Ven Espíritu Santo y el Descanso Eterno. En el metodismo, algunas jaculatorias comunes incluyen "¡Alabado sea el Señor!", "¡Aleluya!" y "¡Amén!". [3] El teólogo puritano William Perkins instó a sus alumnos a "orar continuamente" a través de "jaculatorias secretas e internas del corazón".[4] El rito luterano para la confesión y absolución corporativa incluye que el pastor ofrezca jaculatorias después de que los penitentes reciten el Confiteor. [5]
En la literatura
[editar]"Había un hombre buenísimo, pero muy desgraciado. Cuanto emprendía le salía mal, y mientras con más fervor le rogaba a Dios todos los días cuando iba a misa para el logro de sus peticiones, más adversa le era la fortuna. Su mujer, y después sus hijos, enfermaron; rogó al Señor con sumo fervor los sanara, y se murieron; tuvo un pleito, del que pendía toda su fortuna; pidió al Señor con angustia el ganarlo, y lo perdió. Pero lejos de agriarse ni que decayese su devoción, se dijo:-Está visto que el Señor no quiere que yo le pida nada; cúmplase su santa voluntad; no volveré a pedirle nada de cosas terrenas.
Y así fue, porque siempre que acababa de oír misa, se postraba ante la imagen del Señor a adorarle, sin decir más que «¡Señor, aquí está Juan!». Así siguió mientras duró su santa y desgraciada vida, repitiendo todos los días, postrado ante el altar: «¡Señor, aquí está Juan!». Murió tranquilamente, y al llegar su alma al cielo repitió su humilde jaculatoria : «¡Señor, aquí está Juan!». Y al momento las puertas se abrieron de par en par."[6]Cuentos, adivinanzas y refranes populares (1921) Fernán Caballero
En la azulejería
[editar]-
Mural de azulejos con jaculatorias de san Antonio, en San Martinho do Porto, Portugal.
-
Azulejo fundacional del Monasterio de Capuchinas de Alicante.
Referencias
[editar]- ↑ «Jaculatoria». Diccionario de la Real Academia, 23° edición. Consultado el 8 de agosto de 2016.
- ↑ Diccionario Enciclopédico Abreviado Espasa-Calpe, tomo V. Madrid, 1957.
- ↑ «Shouting Methodists | Jesus Fellowship Church». web.archive.org (en inglés). 22 de diciembre de 2018. Archivado desde el original el 22 de diciembre de 2018. Consultado el 29 de mayo de 2024.
- ↑ Black, Vicki K. (2010). Welcome to Anglican spiritual traditions (en inglés). Morehouse Pub. ISBN 978-0-8192-2368-5.
- ↑ Brown, John Newton (1844). Encyclopaedia of Religious Knowledge. p. 1259.
- ↑ Fernan Caballero: Cuentos, adivinanzas y refranes populares. En CVC. Consultado el 11 de agosto de 2012
Notas
[editar]- ↑ Tanto más frecuentes son las jaculatorias a los santos y santas. Así por ejemplo la popular: "¡Santa Bárbara, doncella / líbranos de rayos y centellas!".
Enlaces externos
[editar]- Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre jaculatoria.
- Jaculatoria en la Biblioteca Virtual Cervantes Consultado el 11 de agosto de 2012
- Jaculatoria en el catálogo de la Biblioteca Nacional de España. (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última). Consultado el 11 de agosto de 2012