- «Todo está sucediendo como lo predije.»
- ―Palpatine
Sheev Palpatine, también conocido como Darth Sidious, fue un humano sensible a la Fuerza que sirvió como el último Canciller de la República Galáctica y el primer Emperador del Imperio Galáctico. Fue un Señor Oscuro de los Sith que seguía la Regla de Dos, un antiguo principio de la Orden de los Lores Sith, y fue el Lord Sith más poderoso en la historia galáctica. Su vida entera como Sith fue la culminación de un plan de mil años para derrocar a la República y a la Orden Jedi desde dentro. Como Palpatine y como Sidious, el Lord Sith fue responsable de convertir la Crisis Separatista en un conflicto a escala galáctica, las Guerras Clon, que comenzó cuando la rebelde Confederación de Sistemas Independientes desafió a la República por el control de la galaxia.
Nacido en 82 ABY en el planeta Naboo en el clan aristocrático de la Casa Palpatine, fue el hijo mayor de y heredero de los nobles Cosinga Palpatine y su esposa. Como estudiante en el Programa Legislativo Juvenil, el adolescente Palpatine fue descubierto por Darth Plagueis, un Lord Sith conocido públicamente como Hego Damask, el fundador de las influyentes Explotaciones Damask. Impresionado por el conocimiento, ambición e indiferencia por la moralidad del joven humano, Plagueis manipuló el miedo y el odio de Palpatine por su padre, hasta que su protegido cometió parricidio y asesinó a toda su familia. Huérfano a los diecisiete años, Palpatine se entregó a las enseñanzas de su nuevo Maestro y a los caminos del lado oscuro de la Fuerza. Durante este transcurso, Plagueis nombró a su aprendiz Sith como "Darth Sidious"
Al igual que su Maestro vivió una doble vida como magnate corporativo con el público y Lord Sith en secreto, Sidious también mantuvo su antigua identidad como fachada. Como Palpatine, Sidious sirvió por muchos años como embajador de Naboo. Aunque estuvo involucrado en numerosas actividades sospechosas, su reputación permaneció intachable por los escándalos. Cuando aún era un aprendiz Sith, Sidious a regañadientes se convirtió en el guardián de un zabrak dathomiriano sensible a la Fuerza conocido simplemente como Maul, cuya madre Hermana de la Noche deseaba evitar que su hijo viviese la vida de un Hermano de la Noche. Con el permiso de su propio Maestro, Sidious pudo entrenar al zabrak como un asesino Sith. Aunque Sidious denominó a su discípulo como "Darth Maul" y Señor Oscuro de los Sith, Maul nunca supo que su propio Maestro respondía a otro Maestro. Por lo tanto también desconocía que su estatus como un Lord Sith violaba la Regla de Dos.
Plagueis y Sidious eran ambos excepcionalmente habilidosos en la Fuerza, siendo capaces de ocultar la oscuridad en ellos a incluso los miembros más poderosos de la Orden Jedi por décadas. La habilidad de Sidious de presentarse como un político honesto, mientras simultáneamente vivía como un Lord Sith en secreto, le permitió manipular muchas importantes figuras y eventos que contribuyeron al bloqueo de Naboo por la Federación de Comercio. En el comienzo de la crisis política, el Senado Galáctico eligió a Palpatine como Canciller Supremo. Con el poder ejecutivo de la República bajo el control de Palpatine, la primera fase del Gran Plan Sith se llevaba a cabo mientras los Jedi desconocían su verdadera identidad.
Plagueis había sido muy instrumental en el ascenso al poder de Sidious. Por años, el Lord Sith se adentró profundamente en los misterios de la Fuerza mientras su aprendiz se encargaba de los intereses de los Sith en el dominio público. Pero en la víspera de la elección de Palpatine como Canciller, Sidious—siguiendo la Regla de Dos de Bane—asesinó a Plagueis y usurpó el rol de Maestro Sith. Aproximadamente al mismo tiempo, Maul mató al Maestro Jedi Qui-Gon Jinn, solo para ser derrotado por el Padawan de Jinn, Obi-Wan Kenobi, durante la Batalla de Naboo. A pesar de la presumible muerte de su asesino personal, Sidious continuó llevando a cabo el Gran Plan.
Como Canciller de la República y Señor Oscuro de los Sith, Palpatine orquestó el estallido de las Guerras Clon en 22 ABY, un conflicto devastador a una escala que no se había visto de la Reforma de Ruusan. Él mismo dirigió a la República y, en secreto, a la Confederación de Sistemas Independientes. El líder de público de los separatistas no era otro que el Conde Dooku, un antiguo Maestro Jedi que se convirtió en el segundo aprendiz de Sidious como "Darth Tyranus". Mientras miles de millones morían en la guerra, la enorme mayoría de los ciudadanos apoyaron al Canciller Palpatine, aumentando así su aprobación pública hasta un nivel increíblemente alto. Con el apoyo de gran parte del Senado y de la gente de la República, Palpatine promulgó varias enmiendas para la Constitución en el nombre de la seguridad, transfiriendo de este modo gran parte de la autoridad ejecutiva del Senado a su propio cargo. A pesar de su dominio déspota y en aumento sobre la República, Palpatine defendía sus acciones pretendiendo ser un firme defensor de la democracia directa y un amigo del Alto Consejo Jedi.
En 19 ABY, Palpatine le reveló su identidad como Darth Sidious al Caballero Jedi Anakin Skywalker. Todo procedió según el plan cuando Skywalker le informó al Maestro Mace Windu sobre la duplicidad de Palpatine. El intento fallido de Windu y otros tres miembros del Alto Consejo de arrestarlo, junto con la conversión al lado oscuro de Skywalker, contribuyeron al alzamiento del Nuevo Orden de Sidious. Todos los miembros de la Orden Jedi fueron acusados de traición y, como consecuencia de la Orden 66, traicionados por sus soldados clones. Sin los Jedi para oponerse a él, Palpatine se declaró a sí mismo Emperador del primer Imperio Galáctico, terminando así con una República que se había mantenido por más de 25.000 años. Entre sus primeros actos bajo el nuevo régimen, el Emperador Palpatine promulgó la exterminación sistemática, apoyada por el estado, de todos los Jedi sobrevivientes, irónicamente llevada a cabo en gran medida por Skywalker, que había sido nombrado como "Darth Vader" al convertirse en el nuevo aprendiz del Lord Sith. Durante gran parte de su reinado, el Emperador casi desapareció de la vida pública, optando por vivir en la opulencia y la grandeza del Palacio Imperial en Coruscant mientras Vader actuaba como su Ejecutor Militar y ejecutor en jefe.
Como un déspota totalitario, el Emperador Palpatine ejerció muy efectivamente el control total sobre la galaxia entera y virtualmente cualquier persona que viviera en ella. A pesar de sus promesas de paz y armonía, no reparó en gastos para construir el Ejército Imperial, una de las fuerzas militares más poderosas que la galaxia había visto, principalmente con el propósito de reforzar su dominio. Por casi décadas, no hubo ninguna amenaza política o militar seria a su reino, y como consecuencia la Imperialización de la galaxia permaneció sin oposición durante casi dos décadas. En un momento del ascenso del Imperio, Darth Vader adoptó y crió a Galen Marek, un excepcionalmente poderoso prodigio de la Fuerza, como su aprendiz secreto. Aunque aparentemente leal a su Maestro, Vader albergaba una gran cantidad de ira hacia Sidious por manipular su caída al lado oscuro. Bajo el nombre en clave "Starkiller", el aprendiz de Vader anhelaba el día en que su Maestro y él pudiesen dominar la galaxia al asesinar a Darth Sidious.
Cuando Palpatine descubrió la existencia de Starkiller en 3 ABY, forzó a Vader a fingir la muerte de Starkiller como parte de un nuevo plan para exponer a los mayores traidores en el Imperio. Seis meses después, Starkiller estaba curado de su herida casi fatal, y Vader le encargó que iniciara una rebelión a gran escala contra el Imperio. El aprendiz creía que el propósito de la insurrección era distraer a Palpatine para que Vader y él tuviesen otra oportunidad de matar al reinante Señor Oscuro de los Sith. Sin embargo, Starkiller desconocía que esta rebelión era un plan de Palpatine para destruir a los ciudadanos y políticos opositores al Imperio. Al mismo tiempo intentó entrenar por completo a un nuevo aprendiz al manipular a Starkiller para que matase a Vader. Debido a las muchas heridas sufridas que Vader había sufrido en Mustafar, Palpatine amargamente juzgó a su discípulo como un fallo, y vio en Sarkiller una oportunidad para tener finalmente un aprendiz increíblemente poderoso que fuese digno de estar a su lado.
Sin embargo, el plan de Palpatine para eliminar a los elementos subversivos del Imperio y asegurar a Starkiller como su nuevo aprendiz al final falló de una manera que nunca había anticipado. Hallando redención en el lado luminoso de la Fuerza y en los Caminos Jedi, Galen Marek escatimó la vida de Vader para salvar a un grupo de senadores rebeldes. En la confrontación consiguiente entre Palpatine y Marek en la incompleta Estrella de la Muerte, el antiguo aprendiz secreto murió en un sacrificado acto de heroísmo que inspiró a los senadores para crear formalmente la Alianza para Restaurar la República. Palpatine se arrepintió de la muerte de Marek y la formación de la Alianza como contratiempos frustrantes que amenazaban su reinado y el dominio de los Sith. Al perder a Marek, el Emperador no tuvo otra elección más que mantener a Vader vivo por un largo tiempo. Al perder el control de la Alianza, irónicamente tuvo que luchar contra una rebelión que él mismo había hecho empezar en secreto.
Cuando la Guerra Civil Galáctica estalló para determinar el destino de la galaxia, la fachada de Palpatine como un líder ilustrado casi desapareció por completo. Bajo la doctrina del terror, Palpatine intentó dominar a través del miedo a las amenazas de fuerza, simbolizadas por la Estrella de Muerte al ser completada su construcción en 0 ABY. Pero cuando el Imperio sufrió una devastadora derrota en la Batalla de Yavin en el mismo año, el Emperador continuamente comenzó a perder el control absoluto de la galaxia que había tenido por casi dos décadas. La destrucción de la Estrella de la Muerte demostró ser un momento crucial que galvanizó a muchos seres a lo largo de la galaxia a unirse a la Alianza en una rebelión abierta contra la tiranía del Imperio.
El año 4 DBY vio la ruina del Emperador Palpatine y de los incontables planetas que habían iniciado su ascenso al poder máximo. En una peligrosa jugada para aniquilar a la Alianza Rebelde de una vez por todas, Palpatine le permitió a los espías rebeldes conocer la existencia de una segunda Estrella de la Muerte y su localización secreta en Endor. Palpatine estaba completamente seguro de que la desesperada Alianza no dejaría pasar una oportunidad de destruir la nueva estación espacial mientras aún estaba en construcción y era vulnerable a un ataque. Para atraer más aún a los rebeldes a un asalto desastroso, él mismo se puso en un lugar peligroso al supervisar personalmente la terminación de la Estrella de la Muerte. Como era de esperarse, la Alianza cayó en la trampa y lanzó a su flota para destruir al Emperador, a Vader y a la incompleta Estrella de la Muerte.
Sin embargo, sin que los rebeldes lo supieran, una legión de los mejores soldados del Emperador estaban esperando en el búnker del generador de escudo de la estación espacial en anticipación al arribo del equipo de ataque rebelde. Mientras tanto, Luke Skywalker, el hijo de Darth Vader, fue llevado ante el Emperador por su propio padre. Al igual que con Galen Marek, Palpatine vio una nueva oportunidad para reemplazar a Vader con un aprendiz que era más joven y más poderoso. Tras incitar a Skywalker para dejarse llevar por sus frustraciones con los pensamientos de la supuesta futura derrota de la Alianza y muerte de sus amigos, Palpatine con entusiasmo vio cómo padre e hijo luchaban en su salón del trono. Sin embargo, a pesar de todas sus esperanzas, Skywalker rechazó entregarse al lado oscuro asesinando a su padre. El fallo de Palpatine para corromper al joven Jedi, así como la inesperada destrucción del búnker del generador de escudo a manos de los rebeldes, enfureció al Emperador, que entonces liberó toda su ira y odio a Skywalker lanzándole rayos de la Fuerza.
Desafortunadamente para su Imperio, Palpatine estaba muy distraído por su propia ira y frustraciones para darse cuenta de que Darth Vader había vuelto a ser Anakin Skywalker. No queriendo quedarse quieto y ver cómo su hijo moría bajo los rayos de Palpatine, Anakin levantó al Emperador sobre su cabeza y lo lanzó a un largo pozo que llevaba al reactor de la Estrella de la Muerte. Aunque Anakin quedó mortalmente herido por sus esfuerzos, su acto de redención completó la profecía de El Elegido y provocó el fin de la Orden de los Lores Sith. La muerte del Emperador Palpatine y la destrucción de la Estrella de la Muerte II marcaron a la Batalla de Endor como una derrota aplastante para el Imperio Galáctico. A lo largo del resto de la Guerra Civil Galáctica, los remanentes del Imperio experimentar una fuerte caída mientras la Alianza se reformaba y se convertía en la Nueva República.
A través de la redención de Anakin Skywalker, la victoria rebelde en Endor marcó un momento crucial en la guerra, pero falló en asegurar que Palpatine estaba muerto. Utilizando una rara y antigua técnica de la Fuerza, Palpatine soportó la enloquecedora experiencia de la incorporeidad hasta que su espíritu habitó un nuevo cuerpo, clonado de su propia estructura genética, en el planeta Byss del Núcleo Profundo. La inestabilidad de sus cuerpos clones, agravado por los efectos venenosos del lado oscuro, forzó al renacido Emperador a cambiar constantemente de cuerpo para evitar la muerte final que lo perseguía. Seis años después de su primera muerte a manos de Vader, el Emperador Palpatine resurgió en la galaxia en un intento de reconstruir su Imperio destruyendo a la frágil Nueva República. Él incluso tuvo éxito en convertir a Skywalker en su nuevo aprendiz, pero corto logro se revirtió cuando Skywalker se redimió.
Además, sus esfuerzos para vivir para siempre fueron minados por subversivos dentro de su propio círculo íntimo, incluyendo al Guardia Real Carnor Jax. Con los últimos suministros de cuerpos clones saludables saboteados y contaminados por Jax y sus aliados, Palpatine desesperadamente intentó conseguir el cuerpo del nieto de Anakin Skywalker más joven, el niño Anakin Solo. Su espíritu, sin embargo, fue interceptado por el agonizante Caballero Jedi Empatojayos Brand. Con su alma oscura limitada a un frágil cuerpo que él mismo hirió mortalmente, Palpatine no pudo hacer otra cosa que maldecir a sus enemigos mientras Brand lo arrastraba a las profundidades de la Fuerza, de donde nunca regresó. El Lord Sith Darth Sidious, más recordado en la historia galáctica como el Emperador Palpatine, murió definitivamente en 11 DBY.
Biografía
Vida temprana
- «No he rechazado la dinastía en la que nací. He rechazado el nombre que me fue dado.»
- ―Palpatine a Hego Damask
Palpatine nació en Naboo, siendo el hijo mayor del patriarca de la Casa Palpatine Cosinga y de su esposa. Palpatine fue criado en la casa ancestral de su familia, Convergencia, situado en el País de los Lagos, y tuvo al menos dos hermanos y dos hermanas, los cuales lo rechazaban. Desde una edad temprana Palpatine se identificó como diferente de sus padres y hermanos, reconociendo un gran poder dentro de él, y creyendo que había nacido para ser líder.[11]
Inteligente y muy ambicioso, Palpatine deseaba que su familia tomase un rol más activo en las políticas de Naboo, tanto para incrementar su propia riqueza y poder como para ayudar a su planeta natal a la transición hacia la moderna galaxia. Palpatine estuvo pronto decepcionado al enterarse que estaba solo en su ambición, y que su padre no solo no tenía la habilidad para aumentar la reputación de su familia, sino que arrogantemente creía que tenía todo el poder que podía obtenerse. Aunque el joven heredero anhelaba matar a su padre, Palpatine a regañadientes ocultó su deseo de parricidio por años. Disgustado por la incompetencia de su padre, y enfurecido por la voluntad de su madre para tolerar la situación de su familia, no pasó mucho hasta que Palpatine discontinuó el uso del nombre que le habían puesto como un acto de despecho. De ahí en adelante demandó ser llamado exclusivamente por el nombre de su aristocrática familia.[11]
El joven Palpatine estuvo en dos coronaciones en la ciudad capital de Theed, y por años él recordaría la envidia de su padre por el poder que el monarca ejercía.[11]
Educación
- «Los naboo deben esperar más del hijo mayor de la Casa Palpatine."
"Ignoro las expectativas de los otros.» - ―Hego Damask y Palpatine
A lo largo de su educación, Palpatine estuvo en algunas de las academias más prestigiosas y exclusivas de la galaxia, pero nunca pudo quedarse mucho tiempo, y pronto era expulsado por algún pequeño delito. La lista de delitos de Palpatine, aunque usualmente no era grande, era lo suficientemente extensa que habría merecido ser llevado a una instalación correccional. Sin embargo, fuese cual fuese el crimen de su hijo, Cosinga estaba siempre listo para usar su influencia y sus créditos para hacerlo "desaparecer". Habiendo siendo criado creyendo que el dinero podía solucionar cualquier cosa, Palpatine rápidamente dejó de lado las nociones tradicionales de moralidad, forjando en su lugar un código único de ética para él mismo; un pedestal en el que él se ubicaba encima de todos los otros.[11]
Aunque despreciaba a su padre más que a cualquier otro miembro de su familia, ambos no estaban exentos de semejanzas. Además de una racha de violencia heredada, padre e hijo compartían una insaciable pasión por las carreras de deslizadores. Palpatine una vez afectuosamente contó una anécdota de su juventud en la cual su padre le compró el prototipo de un deslizador sobre el cual tenía un gran dominio, más como un soborno que como un regalo, que Palpatine sin embargo aceptó. En efecto, la única vez en que Palpatine pensó bien en el hombre que lo había criado fue cuando participaron de una carrera juntos. Sin embargo esto no duró mucho, ya que Palpatine pronto estrelló el vehículo, matando a dos peatones en el proceso. Como siempre, Cosinga le compró a su hijo un reemplazo, y Palpatine nunca mostró el más mínimo signo de remordimiento por el incidente. Al contrario, de hecho, la falta de castigo de la ley solo sirvió para reforzar la creencia del chico en su propia invulnerabilidad, y Palpatine insensiblemente eligió este momento para anunciar su deseo de convertirse en un corredor profesional. Cosinga inicialmente le prohibió a su hijo que corriese de nuevo, pero incluso este débil intento de castigo no duró mucho. Tras varias rabietas su padre cedió, y Palpatine pudo correr competitivamente, obteniendo éxitos.[11]
Palpatine grabó, en el prefacio del Libro de los Sith (c. 19 ABY), que tuvo un interés personal en los tesoros Sith prohibidos cuando era chico. Empleando la vasta riqueza de su familia, el joven hurgó en el mercado negro, recolectando tantas runas inescrutables y textos antiguos como fuera posible. Embelesado por los secretos revelados en cada tomo, Palpatine finalmente reconoció la clave para realizar su verdadera ambición: adquirir el poder absoulto. Todo lo que restaba era la oportunidad.[17]
Darth Plagueis y Darth Sidious
- «Dime qué consideras tu mayor fuerza, y sabré cuál es la mejor forma de vencerte; dime cuál es tu mayor miedo, y yo sabré cuál debo obligarte a afrontar; dime qué es lo que más quieres, y sabré qué debo quitarte; y dime qué ansías, para que pueda negártelo...»
- ―Darth Plagueis
Primer encuentro
- «"Palpatine."
"Como sabes mi nombre?"
"Yo se mas que solo tu nombre.» - ―Hego Damask y Palpatine
Como adolescente, Palpatine fue matriculado como estudiante en el Programa Legislativo Juvenil, de acuerdo con los con planes de estudio obligatorios del servicio público de Naboo. El estatus social de su familia le proporcionó contactos de alto perfil, como otros aristócratas e incluso funcionarios del gobierno. Una de esas relaciones fue Vidar Kim, quien en ese momento era un ayudante del senador de la República de Naboo. Aunque Palpatine consideraba a Kim como un mentor político, en secreto albergaba ciertas opiniones que entraban en conflicto con las opiniones de Kim. El propio padre de Palpatine compartía las creencias conservadoras de Kim, y presionó para que el gobierno de Naboo mantuviera una política de aislamiento con el fin de proteger a su mundo natal de empresas exteriores que querían aprovecharse de los recursos de plasma de Naboo.[11]
Palpatine, motivado por el orgullo y el deseo de ver a su planeta natal convertido en una parte de la galaxia mayor, intentó socavar silenciosamente la agenda política de su padre. Más importante aún, sin embargo, fue la ruptura con su padre que indirectamente llevó a su futuro como un Sith. Aunque Palpatine era muy consciente de cómo podía ser desheredado como consecuencia de la traición, él no obstante suministró información confidencial a Bon Tapalo, un candidato al trono de Naboo al que su padre se oponía. Sin embargo, al ayudar en la campaña Tapalo, Palpatine atrajo la atención de Darth Plagueis, el Señor Oscuro de los Sith que pertenecía a la línea del antiguo Lord Sith Darth Bane. Plagueis, en su aspecto público como Hego Damask, el Magistrado muun de las Explotaciones Damask, conoció al adolescente Palpatine en la sede del Programa Juvenil en Theed.[11]
Aunque era consciente de la reputación de Damask, el altivo Palpatine inicialmente tenía poco interés en conversar con el muun. A través de un pequeño esfuerzo de persuasión por parte de Plagueis, sin embargo, Palpatine accedió a regañadientes a hacerle un tour por Theed. Plagueis fue capaz de aprender mucho sobre el joven aristócrata en su primer encuentro: Palpatine tenía un interés en la política, pero era tímido para admitirlo; le gustaba el arte, pero sus gustos modestos lo hacían desinteresado en el estilo de la arquitectura grandiosa de Naboo; el distanciamiento con su padre estaba aumentado por sus opiniones políticas diferentes. Además del arte y la política, Plagueis también se enteró de que Palpatine tenía una pasión por los deslizadores terrestres caros y las carreras competitivas. Al final del día, Plagueis ofreció reclutarlo como un espía con el fin de promover los intereses de Explotaciones Damask, garantizando la elección de Tapalo como rey de Naboo. Palpatine aceptó la oferta, pero con la condición de que él iba a informarle directamente solo a Plagueis.[11]
Iniciación
- «"Es mi voluntad unirme a mi destino para siempre con la Orden de los Señores Sith."
"Entonces está hecho. Desde este día en adelante, la verdad de ti, ahora y para siempre, será Sidious.» - ―Darth Sidious y Darth Plagueis
Cosinga Palpatine eventualmente se enteró de la amistad de su hijo mayor con Hego Damask. Debido a su distanciamiento con el joven Palpatine, así como el apoyo de Damask a la candidatura de Tapalo por el trono, Cosinga inmediatamente trató de frustrar cualquier contacto entre su hijo y el jefe de Explotaciones Damask. Después de que Cosinga fallase en obligar a Damask mediante amenazas veladas, el muun contactó con Palpatine, que había estado en Chandrila con su clase en el momento. Palpatine, enfurecido por la revelación del intento de su padre interferir en sus asuntos, le imploró desesperadamente a Damask pidiéndole un consejo. Reconociendo el potencial que emanaba dentro de su joven protegido, Damask se aprovechó del miedo y el odio de Palpatine por su familia y le insinuó que tenía que hacer todo lo necesario para emanciparse del control de su padre. [11]
El momento decisivo de Palpatine fue cuando su padre personalmente viajó a Chandrila con toda la familia a cuestas para recuperar a su heredero. Mientras viajaba a bordo de su nave personal, Cosinga declaró sin rodeos que Palpatine no iba a tener más contacto con Hego Damask. A fin de garantizar que se hiciera su voluntad, planeó que su hijo viviera con la familia de Jano Greejatus. En ese momento, padre e hijo revelaron su largo pero apenas disimulado odio por el otro. Abrumado por años de ira reprimida y frustración, Palpatine instintivamente fue influido por el poder del lado oscuro y asesinó a toda su familia y sus guardaespaldas. Cuando la matanza estuvo hecha se puso en contacto con Damask, quien le aseguró que nadie jamás se enteraría de su papel en la masacre de la Casa de Palpatine.[11]
Después de haber juzgado al joven Palpatine como digno de unirse a los Sith, Darth Plagueis formalmente lo inició en el culto.[11] Desde los tiempos de Darth Bane en adelante, era común que los nombres Sith empezasen con el nombre Darth, un apodo que era tanto un título como un nombre.[18] Muchos factores entraron en juego para decidir el segundo nombre. Por lo menos uno, basado en ceremonias observadas, es que los maestros Sith entraban en una especie de comunión con el lado oscuro de la Fuerza, le preguntaban, y dentro de la misma encontraban la inspiración, una respuesta.[19] En Palpatine, Plagueis vio una naturaleza "insidiosa[20] dentro de él, mezclada con ambición, orgullo y una codicia por el poder. Por lo tanto, el Señor Oscuro de los Sith ungió a su nuevo aprendiz como "Darth Sidious".[11]
Aprendizaje
- «Mi mentor me enseñó todo acerca de la Fuerza, incluso la naturaleza del lado oscuro.»
- ―Palpatine a Anakin Skywalker
El entrenamiento de Darth Sidious se centró en el perfeccionamiento de sus habilidades de la Fuerza y sus habilidades de combate, así como sus talentos naturales como político. En la primera década de su papel como aprendiz, Sidious acompañó a su maestro a Mygeeto, donde casi se congela hasta la muerte. Darth Plagueis, no afectado por la temperatura de congelación del planeta, usó esta lección para fortalecer el odio, la ira y la desesperación de su discípulo por la supervivencia. Otras pruebas incluyeron la privación de comida, agua e incluso el sueño.[11]
En lo que respecta a la historia de los Sith, Plagueis estaba más consciente del hecho de que el deseo de Sidious de matarlo aumentaría con el tiempo; solo un verdadero Lord Sith deseaba tomar el manto de Maestro asesinando a su propio mentor. Pero como muchos de sus predecesores Sith, Plagueis estaba consternado por la Regla de Dos de Darth Bane, más específicamente por el principio que decía que cada Maestro entrenaba a su propio eventual asesino. Plagueis no tenía ninguna intención de morir a manos de su aprendiz o de nadie más. En su lugar, intentó romper el círculo empezado por Bane y Zannah un milenio atrás. Con el fin de hacerlo, Plagueis no quería que existieran secretos o sentimientos de celos y desconfianza entre Sidious y él. En el largo plazo del Gran Plan Sith, Plagueis se concibió como el "poder detrás del trono", mientras que Sidious—en su aspecto público como Palpatine—llevó a cabo los intereses de los Sith en el ámbito político.[11]
Sidious, alguna vez el académico deseoso por adquirir conocimiento, anhelaba aprender más de las tradiciones Sith. Sin embargo, su Maestro cuidadosamente ocultó de su aprendiz mucha información, pretendiendo únicamente compartir su conocimiento completo de manera gradual, dependiendo en cuánto fuese progresando Sidious como un Lord Sith. Entre los artefactos de Plagueis estaban había holocrones que contenían mucho de lo que Sidious deseaba conocer.[11] Los Jedi erróneamente creían que estos holocrones yacían en los Archivos de su Templo, pero esos eran en realidad hábiles falsificaciones, una forma de desinformación Sith.[21]
El inicio de la carrera política de Palpatine
Palpatine comenzó su carrera política a una edad temprana, ocultándose cuidadosamente su verdadera identidad como Darth Sidious. En Naboo, el servicio público era obligatorio desde los doce hasta los veinte años, y él comenzó su carrera política siguiendo este modelo (presumiblemente 70–62 ABY). Al contrario que muchos de los naboo, sin embargo, Palpatine eligió quedarse en la política antes de la edad normalmente aceptada. Ingresó a la política local de Naboo (62–52 ABY), trabajando su camino hacia arriba.[14] Después de un período de cinco años en el programa de Aprendiz de Legislador. Fue nombrado Embajador en la comitiva del reeleccionado Senador Vidar Kim [11]
Palpatine perdió más elecciones de las que ganó, en su carrera política temprana, perdiendo una serie de nombramientos políticos [22] El optó por mantener un perfil bajo para no socavar su maestro Sith, y que le permitiera desaparecer discretamente del radar con el fin de concentrarse en su entrenamiento Sith en mundos tales como Mygeeto, Hypori, Buoyant y Kursid, y encuentros con Plagueis en planetas remotos donde no tienen el riesgo de ser vistos juntos por seres de la esfera política.[11] En una carta prologando un comunicado enviado al Maestro Jedi Qui-Gon Jinn antes de la su misión a Naboo en el 32 ABY, el Canciller Supremo Finis Valorum escribió qué él y Palpatine eran "dos soldados veteranos que se han vuelto muy viejos para la batalla", lo que sugiere que los dos hombres habían servido en el ejército en algún momento de sus vidas. Puede, sin embargo, haber simplemente empleando una metáfora.[23]
El entrenamiento de Darth Maul
- «¿Sientes el odio? Es la fuente de tu poder. Aún me odian. No importa. Hoy te has puesto en mis manos. Tengo el poder de la vida y la muerte sobre ti, Maul. Algún día, tendrás poder sobre otro. Es el honor de los Sith. Te vas a dedicar a la idea de dominación.»
- ―Darth Sidious
Durante su aprendizaje con Plagueis, Palpatine animó a un joven zabrak[24] de su familia en Dathomir,[11] y comenzó a entrenarlo como un Sith. No era sin precedente que Sidious hubiese elegido un zabrak como su aprendiz. En tiempos antiguos, los Sith, prestando atención a las proezas marciales de los zabrak, hicieron contactos lucrativos en Iridonia, y gastaron exorbitantes sumas para contratar zabraks iridonianos como mercenarios. Mucho después de que la cultura Sith muriese, la influencia de los Sith se mantuvo como una parte de la cultura zabrak.[25] Los zabraks eran conocidos por soportar grandes cantidades de dolor, pero nada podría haber preparado a Maul para la brutalidad del entrenamiento de Palpatine. A pesar de la dureza de Palpatine, Maul mantenía el mayor respeto por el hombre, y era fanáticamente leal.
Cuando Darth Maul era muy joven; tan joven que recordaría pocos recuerdos antes de eso—Darth Sidious lo llevó al Templo Jedi, disfrazados los dos como turistas. El dominio del lado oscuro de Sidious fue suficiente para que ambos no fuesen notados por los Jedi, siempre y cuando no entrasen al Templo en sí. Como el edificio no estaba abierto a los turistas, había un muy pequeño riesgo de ser descubiertos. Durante la mayor parte del día se mantuvieron allí, y Sidious le mostró a Maul las caras de varios Jedi que entraban y salían del Templo, susurrando al oído de su aprendiz acerca de la destrucción final de la Orden Jedi. Maul recordaría largamente la emoción de ver a sus enemigos, estando en su presencia, oyendo acerca de su futura caída, mientras pasaban delante de él, sin que ninguno de ellos supiera el destino que finalmente los esperaría.[26]
Eventualmente, llegó el momento de la prueba final de Maul. Palpatine lo envió a un planeta remoto y aislado, donde fue perseguido por droides asesinos durante un mes. Al finalizar el mes, Maul encontró a Palpatine esperándolo en la boca de una cueva. Maul no había comido por días y estaba exhausto. Sin importarle esto, Palpatine desafió a Maul a un duelo, en el cual Maul fue fácilmente derrotado. Palpatine se poso sobre su aprendiz, y le dijo que había estado preparando a otro aprendiz debido al fallo de Maul. Enfurecido, Maul corrió hacia Palpatine con intenciones asesinas. Sidious fue tomado por sorpresa, pero pudo desarmar a Maul. Incluso sin armas, Maul continuó atacando, llegando a morder la mano de Sidious antes de ser finalmente derrotado. Satisfecho, Sidious anunció que el entrenamiento de Maul estaba completo, y que él era ahora un Lord Sith.[27]
El alzamiento de Palpatine (82–32 ABY)
- «¡Este Palpatine fue un rodiano en las ropas de un ewok!»
- ―Mon Mothma
Alrededor del año 52 ABY, como un voto crítico en varios asientos de "mundos cliente" de la Federación de Comercio se acercó, y Palpatine y Darth Plagueis decidieron, durante una reunión sobre Sojourn, que la galaxia estaba lista para formas más directas de manipulación, como la etapa de la decadencia requerida para el Gran Plan había llegado-sin afectar con la corrupción política, tanto de los ciudadanos de la República y los seres de la Cuenca sin ley anhelando liderazgo central fuerte, de la tiranía. Por lo tanto, con el fin de colocar a Palpatine en el Senado Galáctico, Plagueis organizado qué el senador Vidar Kim fuera asesinado.[11]
Políticas de asesinato
Cuando el senador Vidar Kim, representante de Naboo en el Senado Galáctico, fue asesinado por un pistolero nunca identificado en un aerodeslizador en movimiento en el 52 ABY, Palpatine, de treinta años, fue uno de los candidatos en la elección para reemplazarlo. La gente de Naboo lo eligió como su senador sectorial, para representar a Naboo y a los otros treinta y cinco mundos afiliados en el sector Chommell. El asesinato había sido ordenado por Plagueis y arreglado por Sate Pestage bajo la supervisión de Palpatine [11][28][28]
La estatua de Sistros
Cuando Palpatine llegó por primera vez a Coruscant para comenzar su servicio en el Senado, trajo consigo un número de efectos personales desde Naboo, junto con un manifiesto. El manifiesto fue presentado a los oficiales de la República como parte de un escaneo de seguridad estándar. Este procedimiento era obligatorio para todo equipamiento y mobiliario que entrase al edificio del Senado.[19] Uno de estos objetos era una escultura abstracta de Sistros, uno de los Cuatro Sabios de Dwartii (controvertidos filósofos-legisladores que vivieron en los primeros días de la República—los otros eran Faya, Yanjon, y Braata).[29]
El manifiesto de Palpatine establecía claramente que la escultura era una sola pieza sólidamente forjada de neuranio con un acabado de brozio. Pero la escultura no era sólida: contenía una pequeña cavidad cilíndrica, en la que estaba oculto uno de los sables de luz Sith de Palpatine, sellado con la escultura desde en el momento de su forja. El escáner de seguridad no detectó esta cavidad; el neuranio era tan denso que cualquier pieza de mas de un milímetro de espesor era impenetrable para los sensores, y como nada inusual fue hallado en el escáner, nadie cuestionó nada más. Un detector gravimétrico avanzado habría hallado una masa ligeramente menor de la que debería haber tenido, pero nadie pensó en usarlo en el momento. La escultura fue admitida y ubicada en la oficina de Palpatine en el Senado (el piso tuvo que ser especialmente reforzado para soportar su peso), cuando Palpatine fue elegido Canciller fue llevada a su suite en el Edificio Ejecutivo de la República. Solo después de trece años Palpatine extraería el sable de la estatua.[19] Además, él también le dio un color carmesí a la decoración interior, utilizando el estatus de su familia como una excusa conveniente para utilizar ese color (ya que su familia usaba prominentemente el carmesí para su sello).[11]
La primera "amistad" del senador
- «A través de mí, puede que tengas una voz en la conformación de la República. A través de tí, yo entenderé mejor a los Jedi y sus caminos.»
- ―Palpatine a Ronhar Kim
El nuevo representante del Sector Chommell no perdió tiempo en formar relaciones que podrían ayudarlo en el futuro. El primero fue el hijo del hombre cuya muerte había asegurado la elección de Palpatine. Ronhar Kim era un Jedi que había renunciado a sus lazos familiares pero que también había estado presente en el asesinato de su padre. Palpatine se había acercado al joven Kim incluso cuando él contemplaba el cuerpo de su padre madre. Bajo su máscara de dolor y condolencia, Palpatine estudió cuidadosamente a Kim.[28] Sin embargo dijo poco; en su lugar demostró un arte que le serviría bien y le daría acceso al poder: su habilidad para escuchar y por lo tanto servir como confidente de otros.[30]
Durante su conversación, pronto se puso de manifiesto que, en lugar de estar abatido por el padre al que apenas había conocido, Kim estaba más preocupado por él mismo y por sus propias oportunidades en la vida: Vidar Kim, carente de cualquier otro familiar, había deseado que su hijo honrase nuevamente su línea de sangre, quizás siguiéndolo en la política. Pero Palpatine le sugirió que un Jedi convertido en un político sería un desperdicio. En su lugar, quizás lo mejor sería una alianza entre un Jedi y un político.[28]
Kim estuvo de acuerdo, y entabló una "amistad" que duraría unas tres décadas. Kim sería la primera de las "alianzas" de Palpatine con individuos Jedi, pero esta alianza en particular sería de gran utilidad: Kim eventualmente sería usado como peón en un esquema que resultaría en la creación de la temida Guardia Roja (32 ABY), y su eventual muerte combatiendo en Merson (21 ABY) sería usada como propaganda para aumentar los objetivos de guerra de Palpatine. Por estas razones, se puede decir que una porción significante de la maquinaria que destruiría a los Jedi sería creada, sin saberlo, con la ayuda de Ronhar Kim.[28]
Palpatine en el Senado
Para el momento en que Palpatine subió al Senado por primera vez, ya sabía que los agentes del poder prominentes en el Senado estaban miraban por encima del hombro a los delegados más provinciales, esperando poca o ninguna importancia para ellos. Palpatine sabía que él también estaba agrupado con los otros aspirantes de los mundos del Borde, aquellos que, nunca habiéndose aventurado más allá de sus mundos natales antes, en poco tiempo serían abrumados por los políticos coruscanti.[14]
En lugar de hacer algo para probar que las élites estaban equivocadas, Palpatine los alentó a continuar pensando así. Una vez más falló en tomar ventaja de las oportunidades que podrían haberlo ubicado en importantes juntas asesoras y comités poderosos;[31] aparentemente él deliberadamente buscó mantener su avance lento, sabiendo que cuánto más lo fuese, más inofensivo parecería para sus potenciales rivales. Esto evidentemente funcionó; los poderosos senadores, envueltos en sus propias luchas mezquinas por el poder, simplemente se reían del pequeño y tranquilo provinciano, y otros no le prestaban atención.[32]
Palpatine sorprendió a todos cuando se volvió cada vez más popular. Escribía extensivamente: sus notas sobre el poder se volvieron populares entre estudiantes de ciencias políticas y militares, y sus teorías incluso fueron enseñadas en universidades importantes a lo largo de la galaxia. A pesar de su creciente influencia, Palpatine se mantuvo modesto, y pasaba solo muchas horas reflexionando en sus modestas aunque bien equipadas recámaras. La gente comentaba que Palpatine se mantenía como un hombre privado, raramente asistiendo a funciones sociales, empleando todo su tiempo a su trabajo. En realidad, él pasaba mucho de su tiempo entrenando a Darth Maul y encargándose de sus propios asuntos Sith;[14] Palpatine dejaba en manos de sus ayudantes senatoriales y droides, como TC-4,[33] la realización de gran parte del trabajo del día a día, y mantenía su aspecto como el apacible representante de Naboo.[14]
Amigos y aliados
El senador Palpatine comenzó a establecer relaciones con respetadas figuras públicas en posiciones claves del gobierno. Mientras iba en aumento, la lista de amigos incluía senadores tanto débiles como poderosos, oficiales militares, miembros de los grandes órganos de comercio, e incluso miembros de la Orden Jedi. Muchos de aquellos con los cuales Palpatine formó amistades tendrían eventualmente posiciones prominentes en el Imperio. Otros se encontrarían con destinos radicalmente diferentes.
Palpatine sirvió como parte de un grupo de trabajo de la República enviado a monitorear la desmilitarización de Ando, donde las dos especies nativas habían finalizado una antigua enemistad acerca de los derechos sobre las minas. Fue allí donde se encontró con Jorus C'baoth, un Jedi que también era miembro de la expedición. Palpatine tomó ventaja de su encuentro para establecer lo que se convertiría en una larga amistad con C'baoth. Al regresar a Coruscant, ellos se reunieron a menudo para discutir sobre política, filosofía y el estado de la República. Eventualmente, a pedido de Palpatine, el Consejo de Reasignación Jedi envió a C'baoth para actuar como su asesor personal, y C'baoth se volvió parte de su personal. Algo que discutían durante su tiempo juntos se volvería una promesa para el futuro: hablaron acerca de la Sociedad Extragaláctica, un grupo pequeño y dedicado de científicos estudiando las posibilidades de la existencia de vida fuera de la galaxia, y acerca de la idea de una excursión más allá del Brazo Galáctico. Serían conversaciones como estas las que resultarían en el malogrado proyecto Vuelo de Expansión.[34]
Janus Greejatus, por entonces un político en Chommell Minor, se había establecido como un aislacionista—este lenguaje político ocultaba un virulento prejuicio anti-alienígena que existía desde sus primeros años formativos—con una cantidad significante de partidarios en su mundo natal. A través de circunstancias desconocidas, Creejatus atrajo la atención del senador Palpatine, quien no se hizo eco de las declaraciones más divisivas, entendiendo que podrían solo dañar sus planes a largo plazo, pero sí vio un uso para Greejatus y lo tomó bajo su ala. Los propios sentimientos de Palpatine son un misterio, pero Greejatus trabajó bajo la impresión de que la suya era una firma amistad. Esa amistad, si es que lo era, duraría por más de tres décadas.[35]
El comandante Terrinald Screed, por entonces un joven oficial en el Departamento Judicial de la República, fue contactado por Palpatine, y encontró que sus propias ideas encajaban fácilmente con las del senador.[14] Con el advenimiento del Nuevo Orden, Screed, ahora un almirante, se convertiría en uno de los oficiales mejor ubicados en la Armada Imperial.[36]
El teniente gobernador Wilhuff Tarkin, un oficial gubernamental en Eriadu que descendía de una familia ambiciosa y despiadada, fue contactado por Darth Sidious, quien lo convenció de que ambos realmente compartían muchos de los mismos sentimientos en el gobierno. No se sabe con exactitud si Tarkin fue alguna vez consciente de que Palpatine y Sidious eran la misma persona, pero sirvió a ambos fielmente y por mucho tiempo.[14] Cuando se estableció el Nuevo Orden, Tarkin fue ubicado a cargo de la construcción de los proyectos de armas más secretos de Palpatine.
Lord Crueya Vandron, cabeza de una casa noble en el sector Senex, se unió secretamente al grupo de Palpatine[30] Luego de la formación del Imperio, Vandron se convertiría en un asesor y cabeza del COMPNOR.[31]
Ayudantes
El senador Palpatine también trajo a sus propios ayudantes leales desde Naboo y otras partes. Ellos le servían en legitimar roles políticos y legales, pero también trabajaban su voluntad en las formas más oscuras y secretas. Serían estos funcionarios los que ganasen las mayores recompensas (con excepción cómplices Sith de Palpatine) que podían ser otorgadas en el Nuevo Orden.
Palpatine había mantenido a Sate Pestage como un ayudante desde que no era más que un funcionario menor en Naboo. Pestage realizaba las tareas del día a día de un ayudante senatorial, pero también era completamente consciente de la identidad secreta de Palpatine como Darth Sidious, y de buena gana ayudaba a Sidious como un agente encubierto. Bajo el Nuevo Orden, Pestage fue nombrado Gran Visir y le fue dado el poder para controlar todo acceso al Emperador.[14] Palpatine trataba al colega de Pestage, Kinman Doriana, de forma similar. Doriana tenía una especie de deseo tácito de ser un espía, y Sidious consintió esto al asignarlo para realizar trabajos encubiertos, pero, al contrario que Pestage, Doriana no estaba informado de la conexión entre Sidious y Palpatine. Hasta donde Doriana sabía, ellos eran dos personas separadas, y realizó tareas para ambos sin darse cuenta de la verdad. Su servicio fue tan valioso que, años después de su muerto, se decía que Palpatine solo podía llenar sus zapatos con otras tres personas: Darth Vader, Thrawn, y Mara Jade.
El despiadado Ars Dangor era también ayudante del senador Palpatine en esta época, aunque la información sobre sus actividades es mucho más escasa. A Dangor eventualmente se le dio un lugar de primer plano entre los Asesores Imperiales, y Palpatine lo consultaba en temas de seguridad galáctica, especialmente aquellos referidos a la Rebelión. Se ocupaba de muchos de los asuntos del día a día del Imperio, y como Dangor, la igual que su maestro, era un poderoso y carismático orador público, era también responsable de todas las direcciones públicas.
Desestabilización
En 33 ABY, el aliados sombra de Sidious, el teniente gobernador Wilhuff Tarkin, ayudó a Sidious a tramar el asesinato de la Directiva de la Federación de Comercio, que se localizaba en el planeta natal de Tarkin, Eriadu, para una cumbre de comercio. Las incursiones piratas en la Federación de Comercio también fueron orquestadas por Palpatine, como parte del ascenso de Nute Gunray al poder como virrey.[30]
Poco después, Palpatine canalizó varios millones de créditos, creyendo que habían sido robados por el Frente Nebulosa, a través del Banco de Aargau y hacia las cuentas de la Casa Valorum. El ayudante de Palpatine, Sate Pestage, se aseguró de que el intercambio fuese descubierto por el enemigo político de Valorum, el senador Orn Free Taa, quien lo reveló al Comité de Actividades Internas, debilitando críticamente el ya tenue dominio del poder del Canciller Valorum.[30]
En 32 ABY, Sidious convenció a los líderes neimoidianos de la Federación de Comercio de bloquear el planeta Naboo, en protesta a la resolución BR-0371 del Senado,[37] una medida que implicaba un impuesto en las mayores rutas del comercio del Borde Exterior. Sidious mantuvo su identidad como Palpatine desconocida para los neimoidianos, aunque reveló que era un Lord Sith y dejó en claro que tenía algo de poder en el Senado.[30]
Los preparativos finales
Antes de que Palpatine pudiese poner en marcha su gran plan para la extinción de los Jedi, tuvo que lidiar con una variedad de profesionales del lado oscuro. El Guardia del Sol[38] y los practicantes de la Fuerza Oscura fueron puestos en concordancia y bajo el control directo de Palpatine. Además, Palpatine consiguió a los adherentes de la Fuerza Oscura, liderados por el ex Maestro Jedi Kadann, conocidos como los Profetas del Lado Oscuro.[38]
La crisis de Naboo (32 ABY)
Pese a sus decepcionantes inicios en política, aprendió mucho del sistema. A sus treinta años se mantuvo lo bastante cerca para obtener el cargo de senador que ocupaba entonces Vidar Kim. Este fue asesinado por un homicida desconocido en el 52 ABY. El asesinato de Vidar nunca fue esclarecido, es obvio creer que fue un movimiento por parte de Sidious o por Plagueis para escalar hasta el Senado Galáctico. Al ser elegido como senador sectorial paso a representar a Naboo y a otros 35 mundos aliados del sector Chommell, comenzando a hacerse efectivo su plan de conquista y venganza.
Palpatine era un gran pensador y un cultivado conocedor de los secretos de la política galáctica. Sabía que los demás senadores mirarían al novato provinciano por encima del hombro, esperando humillarlo y/o pisotearlo para aprovecharse de su situación. Sabía que para ellos no era más que un paleto y que tenia todas las papeletas para ser engullido en el frenesí político de la capital. Sin embargo no se dejó influir y decidió aprovecharse de la situación. Cuanto más le subestimasen, mejor, cuanto menos se fijasen en él, mayor y más sorpresivo sería el golpe que daría a sus rivales. De modo deliberado, exhibió los modales propios del paleto que todos creían que era y así consiguió que, tras las burlas iniciales, nadie prestase atención a sus maniobras ni lo considerasen un rival peligroso al que vigilar.
Su interpretación fue brillante, y los senadores poderosos, siempre entregados a sus intestinas luchas de poder, ni le miraban. Libre de las miradas de sus rivales, Palpatine empezó a establecer la base para su escalada, ganándose la amistad de importantes figuras públicas, con enclaves estratégicos dentro del gobierno. Tanto senadores, como militares o representantes de las grandes corporaciones comerciales, e incluso algún ingenuo Jedi empezaron a deberle favores y a apreciar su fingida amistad y lealtad. Alguna de estas figuras ocuparían más tarde puestos de importancia en su Imperio. Algunas de estas personas fueron:
- El gobernador Wilhuff Tarkin, claro ejemplo de lo citado más arriba. Tarkin conoció a Palpatine cuando era teniente gobernador de Eriadu, y al ver en el senador la secreta ambición de poder que otros no veían, se convirtió en uno de sus más importantes valedores.
- Crueya Vandron, líder de la famosa noble casa del sector Senex, quien se convertiría en uno de sus más leales y fanáticos consejeros durante la época imperial.
- Sate Pestage, a quien Palpatine trajo consigo, una de las pocas personas que conocían realmente a Palpatine y posiblemente al único al que consideró como su amigo.
- Kinman Doriana, quien junto a Pestage era un leal ayudante. Servían de relaciones públicas y le limpiaban el camino que dejaba detrás de algunas de sus actividades "políticamente incorrectas".
- Jorus C'baoth. El senador Palpatine se unió a una fuerza de asalto de la República enviada a asegurar la desmilitarización del planeta Ando donde los aqualish habían resucitado una crisis minera. Allí fue donde conoció a Jorus C'baoth, un Jedi orgulloso y arrogante, con quien mantuvo una amistad tempestuosa, pero duradera. En sus periodos de estancia en Coruscant solían tener reuniones frecuentes para discutir de política, filosofía y sobretodo del estado de la República.
A Palpatine le interesaba interferir en la política interna de los Jedi, así que por petición propia solicitó al Consejo de Reasignación de los Jedi que C'baoth pasase a ser su consejero personal y el Jedi ingresó en la plantilla de Palpatine. Pocos años más tarde, tras haber sufrido visiones del regreso del Lado Oscuro, C'baoth pidió el traslado y se fue al sector Elrood para destruir un grupo de usuarios del lado oscuro de la Fuerza. Pero el Jedi ignoraba que la causa de sus visiones residía en su amigo. Sidious dominaba el arte de las visiones y pesadillas, como se demostraría más adelante. - Mas Amedda, el vicecanciller, su apoyo en el Senado durante su larga cancillería y después de ella, era quien le conseguía gran parte de los artefactos Sith que decoraban el despacho del Canciller.
- Trachta, quien despreciaba en secreto el oscuro culto de Palpatine y que más adelante conseguiría el título de Moff imperial.
- Sly Moore, eficaz consejera del Senado.
Palpatine creció en popularidad. Escribió muchos artículos, y sus apuntes sobre política y derecho se convirtieron en importantes textos en las Universidades. Pero pese a esta creciente influencia, Palpatine seguía sin asumir responsabilidades y cargos importantes.
Es bastante posible, aunque no se ha probado, que el senador Palpatine estuviera detrás del escándalo que demostró a la opinión pública la ambición del Rey Veruna de Naboo, obligándole a ceder su puesto. Su interés podría residir en el candidato que le sustituiría, una fruta verde aún infantil pero prometedora Amidala que tendría que depender de él para gobernar el planeta.
Desestabilizaciones
La crisis de las rutas comerciales
En el año 33 ABY, Tarkin, conspiró junto a Sidious, para maquinar el asesinato de la dirección de la Federación de Comercio, que había acudido a Eriadu, el mundo natal de Tarkin, para una Cumbre de Comercio en la que se esperaba resolver el conflicto que resultaba de la ineficacia de la República para proteger las rutas comerciales y a la Federación de Comercio en particular, quien exigía permiso para armar su propio ejército. Las incursiones piratas contra la Federación de Comercio, que habían llevado a la cumbre, habían sido manipuladas por Palpatine, para orquestar el ascenso de la facción neimoidiana, encabezada por Nute Gunray, al poder de la compañía y éste al título de Virrey de la Federación de Comercio.
A la vez, Palpatine consiguió redirigir en secreto varios millones de créditos, que se creía habían sido robados por el Frente Nebulosa hacia las cuentas de la familia Valorum, cuyo líder era el Canciller actual. El ayudante de Palpatine, Sate Pestage, se aseguró que el intercambio fuese descubierto por el enemigo político del Canciller Supremo Finis Valorum, el senador Orn Free Taa de Ryloth, quien lo reveló al Comité de Actividades Internas y esto terminó de debilitar el ya escaso control que ejercía el Canciller. La crisis se resolvió con la grabación de unos impuestos sobre las rutas comerciales que enfureció a la Federación de Comercio. Esta solución fue propuesta por el propio Palpatine.
La crisis yinchorri
Palpatine era un maestro estratega. Su atención abarcaba todos los aspectos, tanto manipulando o vigilando a aquellos que podían servirle en sus propósitos, como en aquellos que podrían darle dolores de cabeza en un futuro. Un ejemplo de esto último lo encontramos en los yinchorri, una especie belicosa pero poco brillante con un incómodo gusto por la guerra, testarudez y resistencia al control mental de la Fuerza, que podían interferir en los planes del Sith.
Para acabar con dicha amenaza, en el 33 ABY, movió varias facciones, manipulando para ello peones como los cazarrecompensas, en esta situación dirigidos por el poco brillante Vilmarh Grahrkh, para hacer que los yinchorri iniciasen un conflicto armado tras su reciente incorporación a la República y la adquisición ilegal de armas. La súplica de los desesperados habitantes de los planetas cercanos y el asesinato de dos miembros de su Orden, movió al Consejo Jedi a enviar a nueve de los suyos para solucionar el conflicto, dirigidos por el propio Mace Windu. Además de enfrentarse a un rival bien armado descubrieron con sorpresa que estos disponían de un metal llamado cortosis capaz de detener los sables de luz.
Mientras los Jedi luchaban con sangrientas fuerzas yinchorri en cuatro planetas diferentes del sistema Yinchorr, un grupo numeroso de estos agresores se coló y atacó el mismísimo Templo Jedi en Coruscant. Su propósito: matar a todos los Jedi allí presentes, pero fueron vencidos fácilmente, lo que demostró que los yinchorri atacaban espoleados por alguna facción que todavía no había enseñado su cara. Tras ser diezmados y tras el bloqueo que ordenó Valorum, los yinchorri no tuvieron más remedio que rendirse y permanecer controlados por la República y los Jedi. La victoria se vio ensombrecida por la muerte de varios Jedi.
Ataque al Sol Negro
Tras la caída de los yinchorri, Palpatine fijó su atención en otra amenaza, la organización criminal más grande de la Galaxia, temida incluso por los hutts, el Sol Negro. Envió a su aprendiz, Darth Maul, para que la descabezase y desarticulase, asesinando a su líder de entonces, Lexi Garyn, un candidato a Jedi rechazado, y a sus nueve vigos, cada uno de los cuales dirigía una región de planetas con fuerzas y cuarteles propios. Darth Maul acabó poco a poco con todos ellos y con todo el que se interpusiera.
La crisis de Naboo (32 ABY)
El senador Palpatine había dispuesto los principales elementos sobre el tablero y la Federación de Comercio, liderada por los manipulables neimoidianos, sería su peón principal. El Canciller Supremo Valorum era igualmente maleable y el monarca de Naboo había sido reemplazado por una nueva reina, tan maleable como el resto. Palpatine tenía el control de ambos lados del tablero y era el momento de la siguiente jugada, que asentaría su poder sobre la Galaxia.
El bloqueo de Naboo
Darth Sidious garantizó a Nute Gunray su ascenso a virrey y al poder a cambio de sus servicios. Era hora de que el nuevo virrey pagara su deuda con los Sith. La Federación debía responder a la afrenta que suponían los nuevos impuestos sobre las rutas comerciales que tanto les dañaban. Esta resolución fue propuesta por el senador Palpatine, representante de Naboo, senador el cual Gunray no tenía ni idea de quien era en realidad.
La Federación de Comercio reunió sus cargueros armados alrededor del sistema Naboo. Cuando Sidious decidió que era el momento, clausuraron los accesos al planeta y al que fue un próspero puerto comercial. Nadie podía entrar o salir del planeta.
Durante un largo mes, el Senado debatió con dureza, pero la burocracia ahogaba a la República y nada se hizo para ayudar a Naboo. El representante de la Federación en esa cámara, Lott Dod, expresó que no habían infringido ninguna ley de la República. Dod usaba la burocracia para controlar al Senado y sabía que no se podía enviar al Departamento Judicial si no se había cometido ningún crimen. Ante esto, Valorum se vio más hundido y debilitado. Mientras, Palpatine instaba a la Reina Amidala a esperar hasta que el Senado tomase una decisión.
La joven Amidala demostró ser más difícil de dirigir de lo esperado y tras contactar directamente con Valorum, le responsabilizó personalmente del sufrimiento de su pueblo. Desesperado, Valorum decidió actuar y por eso acudió directamente al Consejo Jedi sin informar al Senado (infringiendo la ley al hacerlo), y en conjunto se envió en secreto a los embajadores Jedi, el Maestro Qui-Gon Jinn y a su entonces aprendiz, Obi-Wan Kenobi, para intentar convencer a los neimoidianos.
La invasión de Naboo
Palpatine sabía que los neimoidianos eran cobardes y cuando estos, asustados, se dirigieron a él (como Darth Sidious) para informarle de la llegada de los embajadores Jedi, adelantó sus planes, ordenó que se ocupasen de ellos y que comenzasen la invasión. Los neimoidianos actuaron inmediatamente, destruyendo el crucero de los Jedi e interrumpiendo de inmediato todas las comunicaciones del planeta.
La invasión fue excelente y en tan solo un día la mayoría de las ciudades principales cayeron en manos de la Federación. La misma Amidala fue capturada con todo su séquito y los neimoidianos le ofrecieron un tratado que legitimaría la invasión. Pero ella se negó en redondo a firmarlo.
Sidious fue informado más tarde de que los Jedi habían sobrevivido, rescatado a la Reina Amidala, abandonado el planeta y roto el bloqueo. Sin demostrar ira o decepción, les envió a su aprendiz Darth Maul. "Él encontrará la nave perdida" fue su escueta frase.
La búsqueda de la reina Amidala
La nave de Amidala fue dañada durante la huida y los Jedi recomendaron aterrizar y reparar la nave antes de seguir hacia Coruscant. El lugar en cuestión resultó ser Tatooine, un oscuro mundo desértico en el sector Arkanis. El lugar del experimento original de Darth Plagueis.
Antes de descender sobre el planeta, la Reina se comunicó con Palpatine y le informó que la nave había sido dañada y había realizado un aterrizaje de emergencia, sin precisar dónde, por si la Federación estaba rastreando sus comunicaciones. Qui-Gon Jinn permitió esta comunicación porque no esperaba que la auténtica amenaza para Amidala proviniese de su propio senador. El envío de tal mensaje fue el peor error que podía haber cometido la Reina, ya que ahora Palpatine podía rastrear la señal y averiguar dónde habían aterrizado exactamente. Darth Maul estableció que Tatooine tenía que ser el destino más probable, pero se precisaba una confirmación. Para ello, los neimoidianos habían intentado rastrear a Amidala, y para ello usaron al leal gobernador de Naboo, ahora prisionero, Sio Bibble, quien emitió un mensaje desesperado a su monarca. Pese a no haber respondido, ahora los Sith estaban razonablemente seguros de que seguían en Tatooine.
Detrás de toda esta intriga, Sidious estaba seguro de que el "experimento", el niño concebido a través de la Fuerza, el resultado final de las investigaciones de Plagueis, estaba en Tatooine y los Jedi no debía interferir: si el niño abandonaba Tatooine, el resultado sería impredecible y los Jedi podían hacerlo inviable para los Sith. Maul debía eliminar primero a los Jedi, pese a desconocer tal complot que podría rivalizar con él, y llevarse a la Reina cautiva. Pese a su preparación, Maul fracasó y la Reina llegó a Coruscant.
La caída de Valorum
Pese a que su plan original era alargar la causa durante meses para propiciar una lenta agonía final de la legislatura de Valorum, los últimos acontecimientos de la agresiva Reina hicieron que cambiara a otro plan todavía mejor.
Palpatine solicitó una audiencia con la Reina Amidala en su modesto apartamento privado en el edificio República 500, para preparar una estrategia. Su conversación fue una sencilla y eficaz obra de manipulación psicológica y del disfraz. Había pasado los últimos meses anteriores granjeándose la confianza de la Reina y sabía que la joven aceptaría sus consejos mejor de lo que habría hecho el carcamal de Veruna. Por eso, cuando Amidala se encontró con la apatía del Senado y Palpatine le habló de los rumores de corrupción de Valorum y del poder que ejercían los burócratas, se rindió a sus consejos.
Palpatine le dio dos opciones: iniciar una moción de censura contra el Canciller Valorum e impulsar la elección de un líder más eficaz, o llevar el asunto a los tribunales, quienes tardarían aún más. Como Palpatine había previsto, Amidala rechazó la vía judicial y aunque se apenó por el destino del Canciller, su mundo era lo primero y la elección fue clara. Amidala sería pues el martillo que clavaría la tapa del ataúd del gobierno Valorum, en una sesión especial del Senado. En dicha sesión, se hizo patente el desvanecimiento del poder de Valorum, quien por petición de los burócratas, sugirió el envío de una comisión, sugerencia que fue rechazada y respondida con la ya tristemente famosa moción de censura.
Los senadores Aks Moe de Malastare y Edcel Bar Gane de Roona secundaron la moción de Amidala. Todos esperaban un momento como aquel, y Valorum era ya tan impopular que todos cayeron sobre él. A Palpatine sólo le quedaba asegurar su candidatura.
El ansiado asiento de la Cancillería provocó la competición de las dos principales facciones del Senado. Los lealistas, senadores íntegros alarmados por un gobierno inestable, buscaban un líder fuerte que acabase con la corrupción. Los senadores corruptos también querían estabilidad, pero para seguir aprovechándose del sistema, y buscaron una figura manipulable y populista que mirase a otro lado mientras ellos se enriquecían. Bail Antilles, representante de Alderaan, fue la elección de los lealistas, Ainlee Teem, representante de Malastare, fue la elección de los corruptos. Ambos llevaban meses haciendo campaña, intensificada desde el escándalo de corrupción.
Pero Palpatine llevaba meses trabajando para llamar la atención a los influyentes senadores que se movían en la ambigüedad entre las otras dos facciones, liderados por Orn Free Taa de Ryloth. El obeso Taa sabía que ni Teem ni Antilles tenían oportunidad de obtener mayoría electoral. Por eso en cuanto estalló el escándalo de corrupción, los sutiles movimientos e intervenciones de Palpatine llamaron la atención de Taa quien ingenuamente pensó que podía convertir al tímido en depredador. Según el punto de vista de Orn Free Taa, Palpatine tenía pocos enemigos y muchos amigos en el Senado y eso aseguraba la unanimidad de las facciones y de los indecisos para trabajar bien con él, así que respondió por él, y Palpatine resultó nominado. Éste sabía que la crisis en su planeta le proporcionaría un fuerte simpatía y atraería votos que marcarían la diferencia. "Seré Canciller", explicó a Amidala de vuelta en el República 500.
Palpatine fue el candidato más votado y se convirtió en Canciller Supremo por un margen muy amplio y tras tomar juramento de servicio prometiendo preservar la República y devolverle su gloria. El Senado abrazó ansioso la tercera opción que representaba Palpatine. Los partidarios de Bail Antilles podían contar con que Palpatine se mantendría alejado de los senadores corruptos, y los partidarios de Ainlee Teem se regocijaron por su aparente docilidad. Finis Valorum fue expulsado de su servicio en una humillante derrota política y pasó los dos años siguientes recluido, esperando que el disgusto del público se desvaneciese. Contribuyó con lo que pudo y donde pudo pero nunca recibió ni muestras de gratitud ni perdón. Fue un gran triunfo de Darth Sidious.
La elección como Canciller Supremo
Palpatine mantuvo su apartamento privado en el edificio República 500 como residencia principal pero se mudó a la Suite del Canciller en el Edificio del Senado, inmediatamente debajo de la cámara. Eliminó todo rastro de Finis Valorum y lo convirtió en su santuario. El azul, que había sido el color preferido de Valorum, desapareció. El color rojo dominaba la decoración, y la estancia estaba adornada con obras de arte de valor incalculable (muchas de ellas objetos Sith demasiado oscuros para ser reconocidos). Un par de bajorrelieves de unos tres mil años de antigüedad mostraban una batalla de la Gran Guerra Hiperespacial, en la que unos abrumados Jedi caían ante el ataque de engendros de guerra creados por los Sith (Algunos lo consideraban un tributo al valor Jedi). Algunos habían sido obtenidos para Palpatine por su sirviente, el vicecanciller Mas Amedda, anticuario aficionado que conocía la historia Sith y tenía fondos para registrar la Galaxia en busca de lo que él llamaba, con gran sarcasmo, chucherías.
Pero Palpatine introdujo dos piezas que eran sus auténticas favoritas. La primera era una nueva silla de mando, negra, parecida a un trono y blindada. Esta silla, con ciertas modificaciones, sería su puesto de poder durante más de cuatro décadas y copias de ella se instalarían en cada nave, puesto y edificio que Palpatine tuviese posibilidades de visitar. La segunda pieza era la escultura de neuranio de Sistros, que ocultaba en su interior un objeto aún más precioso; un sable de luz Sith, sellado en la escultura en el momento en que fue forjada. Palpatine hizo poner la escultura en su antecámara. Otros sables de reserva, y su capa negra, fueron escondidos en otras obras de arte y en compartimentos secretos de la estancia, esperando el momento de ser liberados cuando Palpatine mostrase su auténtica personalidad.
La Batalla de Naboo
La Reina Amidala decidió regresar a Naboo para liberarlo, llevándose a Qui-Gon Jinn y a Obi-Wan Kenobi como protectores. Palpatine, personificado en Sidious, contactó con los neimoidianos y les ordenó matar a Amidala cuando llegase y para ayudarles les envió a su aprendiz Darth Maul. "Pronto, los neimoidianos dejarán de sernos útiles", explicó a Maul.
Palpatine se quedó en Coruscant gestionando su elección como Canciller pero sacando tiempo para revisar los informes enviados por su aprendiz. Amidala estaba fuera del alcance de Gunray y había reuniendo un ejército tras forjar una alianza con los gungan, antiguos rivales de los naboo. El resultado de la llamada Batalla de Naboo, o batalla de las Llanuras Verdes, le importaba muy poco. No importaba quién ganase la batalla. Si Amidala caía se convertiría en un mártir y eso le permitiría establecer acciones definitivas contra la Federación de Comercio. Pero si triunfaba podría usar su victoria como un símbolo de la nueva actitud de la República. Su única pérdida había sido Darth Maul, quien tras matar al maestro Qui-Gon Jinn, había sucumbido ante el joven Obi-Wan Kenobi. Sidious lamentó la pérdida de tan valiosa herramienta, pero como tal, era reemplazable y mejorable.
Palpatine fue informado del rol que un joven esclavo liberado de Tatooine llamado Anakin Skywalker, había interpretado en la batalla. El muchacho apenas llegaba a los controles pero había conseguido destruir la nave clave del ejército de la Federación. El Consejo Jedi se había fijado en él, temiéndole, todavía sin convencerse de que se tratase del "Elegido" que traería equilibrio a la Fuerza, y pese a su edad, se permitió que fuese tomado como discípulo padawan por Obi-Wan Kenobi. Sidious hubiese preferido que el experimento de Plagueis permaneciese en Tatooine, pero ante la situación decidió manipular los acontecimientos para que el niño fuese algún día su aprendiz. "Seguiremos tu carrera con gran interés". Desde luego, cumplió su palabra.
Pero Palpatine necesitaba un nuevo aprendiz que le sirviese el tiempo necesario hasta que el joven Skywalker estuviese listo. Los Jedi estaban preocupados por la reaparición de los Sith, revelada con la aparición de Darth Maul, pero estaban tan ciegos que no eran capaces de ver que el mal ya había alcanzado la Cancillería y la República estaba controlada por sus enemigos.
La Muerte de Plagueis
- «Perdiste el juego en el primer día en el que elegiste entrenarme para que gobernara a tu lado, o mejor aún, bajo tu pulgar. Profesor, sí, y por eso te estaré eternamente agradecido. Pero Maestro... nunca.»
- ―Palpatine a Damask antes de matarlo.
La noche anterior a la elección de Palpatine para la posición de Canciller Supremo en el año 32 ABY, Damask y Palpatine se retiraron al ático después de ver una actuación en la Casa de la Ópera de las Galaxias para celebrar la victoria del senador con vino sullustano. La noche transcurrió tranquila, hasta que Damask cayó intoxicado -involuntariamente- en un estado de somnolencia y sueño profundo al que había renunciado hacía mucho tiempo; a continuación, fue entonces cuando Palpatine puso en marcha el dictado de la Regla de Dos -una regla que Plagueis y Sidious habían acordado saltarse- asesinando a su maestro con el relámpago de la Fuerza. Damask intentó en vano defenderse de los embates de su aprendiz con una ráfaga de telequinesis, pero sólo consiguió destrozar su apartamento - Palpatine permaneció impasible. El droide del Señor Sith, 11-4D, fue el único testigo.
La República bajo el mandato de Palpatine (32-24 ABY)
- «El Canciller Supremo ama el poder. Si tiene otra pasión, yo no la he visto.»
- ―Mace Windu
La Guardia Roja
Un emblema de los tiempos que estaban por venir fue la controvertida Guardia del Canciller, o simplemente Guardia Roja, llamada así por sus togas rojizas. Remplazaron a la Guardia Senatorial de toga azul en las tareas de protección del Canciller y esta fue reasignada a las custodia de los senadores. Una guardia personal para un jefe de estado era vista como un abuso de los valores de la República y, como tal, algunos en el Senado se vieron obligados a protestar. Por supuesto, Palpatine quería una unidad de guardaespaldas, pero no podía permitirse que le vieran solicitando directamente una. Así que creó una situación en la que se le pudiese imponer una y sus instrumentos para lograrlo fueron dos personas; el capitán de la guardia Prid Shan y el Jedi Ronhar Kim.
La República seguía cayendo en picado y los fondos para la guardia senatorial también habían menguado. Al mismo tiempo, según crecían las amenazas potenciales contra la integridad del Canciller (Hubo al menos dos intentos de atentado contra la vida de Palpatine en su primer año de mandato, ambos orquestados por él mismo), Shan reconoció que la guardia necesitaba mejor equipo y entrenamiento. Insistió en que el Senado financiase las medidas para reformar a la Guardia y hacerla adaptable a la situación actual. Públicamente, Palpatine fingió avergonzarse ante la idea de soldados entrenados para proteger su persona, pero ideó un medio para asegurarse de que las preocupaciones de Shan fuesen atendidas.
Palpatine se aseguró de que Ronhar Kin, Maestro Jedi y uno de sus primeros aliados en el gobierno, estuviese presente cuando dos miembros de la Guardia Senatorial atentaron contra el senador Viento. Como era de esperar, Kim los detuvo rápidamente. No se conocen los métodos usados por Sidious para impulsar a los guardias a actuar y después a suicidarse con un veneno de acción rápida antes de que pudiesen ser interrogados . Lo único que quedó claro es que la Guardia Senatorial había fallado en un momento crucial, y las palabras del capitán Shan, respaldadas por las voces de Viento y otros senadores, recibieron suficiente peso para salir adelante.
Rápidamente se formó la Guardia Roja, y se puso bajo la autoridad personal de Palpatine quien se aseguró que su diseño inspirase miedo en quienes se topasen con ellos. Sus togas rojas y sus armaduras estaban inspiradas parte por la Guardia Senatorial pero sobretodo en dos unidades mucho más feroces: El Turno de Muerte del sistema Mandalore, y los Guardias del Sol del sistema Thrysus.
El Proyecto Vuelo de Expansión
Una de las más polémicas y misteriosas de las intrigas menores de Palpatine fue el lanzamiento y posterior destrucción del Proyecto Vuelo de Expansión, una misión con objetivos científicos para adentrarse en otra galaxia, ideada desde el principio por el entusiasmado maestro Jorus C'baoth. Palpatine se ganó tiempo ha la amistad del inestable C'baoth y durante años ambos habían discutido la posibilidad de que existiese vida fuera de la Galaxia conocida. Como Palpatine esperaba, esa posibilidad nunca abandonó la imaginación de C'baoth y, en el quinto año de su legislatura (27 ABY), se convirtió en propuesta: el Proyecto Vuelo de Expansión. El equipamiento: seis cruceros pesados unidos a un gran tanque de combustible central, se convertirían en una única nave y serían lanzados en un rumbo a través de los márgenes de la República y después a las Regiones Desconocidas, más tarde al gran vacío, para acabar alcanzando una Galaxia cercana de donde volverían con jugosa información.
Inconvenientes:
- El viaje intergaláctico había sido considerado imposible debido a las ondas cruzadas formadas por las masas galácticas en el hiperespacio, pero C'baoth demostró que los Jedi podían usar la Fuerza para calmar esa ondas y las pruebas en la frontera de las Regiones Desconocidas parecían demostrarlo. Así pues, C'baoth solicitó que él, y tantos Jedi como fuese posible, se unieran a la expedición. Ese era el apetitoso objetivo de Sidious: un único y gordo blanco, lejos de miradas indiscretas, para poder eliminar a un gran número de maestros Jedi. Así que dio luz verde a C'baoth para seguir adelante mientras el Canciller se aseguraba de que el proyecto madurara.
- El Senado fue el más grande de los inconvenientes del proyecto. Se negaba a financiar esta carísima expedición, así que Palpatine envió a su espía de confianza, Kinman Doriana, para asegurarse de que C'baoth obtuviese la credibilidad que necesitaba para poner al Senado de su parte. Se ideó un complot en el que la resolución de una disputa sobre los derechos mineros entre la Alianza Corporativa y un gobierno regional en Barlok terminó con un intento de asesinato contra el Canciller y que se dispuso de forma que C'baoth desbaratase el plan. Este complot concluyó con un C'baoth que regresaba triunfante y sellando un pacto. El Senado aprobó sin más problemas la Medida 4213.0410, en la que se proporcionaría financiación y equipamiento completo al proyecto Vuelo de Expansión. Por su parte, el Consejo Jedi también cedió y aceptó no sin reticencias a asignar seis maestros, entre ellos C'baoth, y once caballeros.
Finalmente el Vuelo de Expansión se lanzó en el año 27 ABY desde Yaga Minor, en los límites del espacio de la República, rumbo a las Regiones Desconocidas. Para la destrucción del proyecto, Lord Sidious encargó a Doriana ocuparse del asunto, para lo que se armó una flota de aliados comerciales de Darth Sidious: Dos naves de guerra clase Lucrehulk, siete cruceros de escolta de la Federación de Comercio, seis transportes interestelares clase Celdadura de la Tecno Unión y cerca de tres mil cazas droide, todos bajo el mando del neimoidiano Siv Kav; era la mayor potencia de fuego desde la Batalla de Naboo. Pero nadie contaba con la intervención de un elemento inesperado, un comandante chiss llamado Mitth'raw'nuruodo, que más adelante sería conocido por toda la Galaxia bajo el diminutivo de Thrawn.
Inicialmente, la trampa tejida por Doriana se cerraría en las zonas limítrofes del poco conocido Territorio Chiss, donde nadie vería nada, pero su fuerza fue descubierta por una pequeña patrulla de la Flota Defensiva de Expansión Chiss, comandadas por un joven oficial llamado Mitth'raw'nuruodo. Doriana intentó un contacto pacífico, pero Siv Kav se lanzó al ataque. Thrawn consiguió inutilizar los cazas de Kav, descubrió rápidamente el punto débil de cada nave que atacaba, y lo explotó. En pocos minutos, sólo quedaba una nave de Kav sin destruir, y eso sólo porque Thrawn quería a alguien vivo para interrogarlo. Tal hazaña llamó mucho la atención del Sith, y Mitth'raw'nuruodo sería uno de los pocos en contactar directamente con Sidous por mediación de Doriana.
Palpatine viajó rápidamente hasta la remota Roxuli, la última parada del[Vuelo de Expansión antes de que dejase atrás la República, y se encontrase con su destino. Su misión oficial era asegurar los servicios de Jorus C'baoth como negociador entre el gobierno local de Roxuli y sus colonias mineras, pero en realidad había acudido a salvar a Anakin Skywalker. Sidious había recibido un informe de Doriana que revelaba que C'baoth había añadido al joven Skywalker a la tripulación por su cuenta. Su futuro aprendiz peligraba en su conspiración, así que arregló el asunto aunque para hacerlo tuviera que liberar también a su maestro Obi-Wan Kenobi.
El proyecto finalizó con Mitth'raw'nuruodo destruyendo el Vuelo de Expansión, aprovechando un carta sacada de la manga local: los nómadas vagaari, y acabó así con ambos grupos. Esto impresionó a Sidious, amante de las tretas que implicaban la destrucción mutua de sus enemigos. Y aunque Mitth'raw'nuruodo sabía de la existencia de Sidious y de la auténtica identidad y posición del espía Doriana, este eligió no matarle, pues el estratega chiss podía seguir siendo un útil aliado para la causa Sith, peligroso, pero era mejor apuntarlo hacia los enemigos de Sidious que hacia el mismo Sidious. Sobre C'baoth, un aliado aún más peligroso, el inestable maestro Jedi ya no era un problema para él. Pero incluso después de muerto, Sidious tenía un modo de utilizarle en el futuro si hacía falta....
La crisis separatista
El descontento general de los ciudadanos de la República hizo que algunos se percataran y exigieran a sus senadores y gobiernos locales mayor autonomía para resolver sus problemas de los que la República nunca se ocupaba. Tal impopularidad hizo que algunos sistemas se independizaran y retiraran su representación en el Senado. Esto generó un efecto dominó en varios sistemas, que, por supuesto, fue previsto por Sidious, quien lejos de provocarlo, no hizo más que esperar a que ocurriera para conducir a todas las partes a su tablero y disponer el siguiente movimiento, de una jugada maestra a la par que sangrienta. Pero para ello, tanto Palpatine como Darth Sidious tenían que jugar su papel, y este último necesitaba urgentemente un aprendiz que le ayudara a realizar sus planes.
Darth Sidious y Darth Tyranus
La carencia de tiempo, dada por sus obligaciones como Canciller, impedían que Darth Sidious pudiera lanzarse a la búsqueda de un nuevo aprendiz al que seducir, según la forma habitual. Pero cada una de sus dos identidades requerían obligaciones que no podía desatender, así que no hizo otra cosa sino estar atento. Y al poco llegó el candidato perfecto: un Maestro Jedi decepcionado con el sistema que defendían los suyos llamado Dooku. Este otrora noble Jedi era un veterano curtido en los caminos de la Fuerza y era todo un maestro con el sable, con estilo propio. Además tenía las cualidades necesarias para un Sith y que Darth Maul carecía: era astuto, paciente, inteligente y carismático. Sidious necesitaba todas esas cualidades para la fase más importante de su plan y estudió la forma de atacar las debilidades de Dooku.
El Maestro Dooku, apenado y exaltado por la muerte de quien fue su aprendiz, Qui-Gon Jinn, había estado insistiendo con preocupación al Consejo Jedi para que se esforzaran y volcaran todos sus esfuerzos en la amenaza Sith. Uno había sido destruido en Naboo, ¿por qué los Jedi no dedicaban todos sus esfuerzos a encontrar al segundo Sith?. Las decisiones del Consejo irritaban a Dooku, y el hecho de que su antiguo padawan muriera en nombre de la República corrupta, convencían al viejo Jedi de que los ideales de la Orden y los suyos podían no ser necesariamente los mismos. La arrogancia de Dooku le convenció de que él mismo podría ser el Elegido. Dooku abandonó a los Jedi, recuperó su título de conde y decidió encontrar al Sith perdido por su cuenta. Finalmente fue el propio Sidious quien se acercó a él, quien no tuvo que esforzarse demasiado en demostrarle al Jedi descontento que estaba fascinado por los Sith y en descubrir cómo aprovechar todo su poder sobre la Fuerza.
Ambos compartían que la [República se estaba acercando a un punto insostenible, que era necesario establecer un cambio, un nuevo orden para mejorar las cosas. Tras muchas discusiones, Sidious persuadió poco a poco a Dooku de que sus objetivos eran muy similares y su visón política también. No sólo eso, sino que el Conde Dooku saboreó la idea de formar un gobierno y hacer que las cosas fuesen como tenían que ser. No sin dificultad, Dooku aceptó la oferta de Sidious y a cambio de sus servicios, el Sith prometió enseñarle los poderes y secretos del lado oscuro de la Fuerza y cómo usarlo para alcanzar los cambios positivos que pretendía. Pero para ello, Dooku tenía que mostrar su compromiso y lealtad.
Dooku seguía contando con amigos entre los Jedi. El maestro Sifo-Dyas, antiguo miembro del Consejo Jedi estaba preocupado por la repentina marcha de Dooku, y tras ver que el Consejo Jedi no parecía cerciorarse o al menos preocuparse de que llegaban tiempos oscuros, pidió consejo a Palpatine. Este le engañó, y le hizo creer que tenían que tomar una decisión alternativa para proteger a la República, así que lo mandó a ponerse en contacto con los maestros clonadores de Kamino y que encargase un ejército enorme de soldados clon. Y así lo hizo el confiado Sifo-Dyas, ignorando lo que estaba a punto de provocar.
Mantener en secreto el ejército era vital, así que Sidious ordenó a Dooku eliminar a su viejo amigo Sifo-Dyas. El viejo Jedi renegado lo asesinó sin dudar, demostrando así su compromiso con los Sith. Así, Dooku fue ordenado con el título de Darth Tyranus y mandó a su nuevo aprendiz borrar de los archivos Jedi todos los registros del planeta Kamino.
El Ejército Clon
La nueva tarea de Darth Tyranus fue encontrar al mejor candidato como guerrero para ser usado como patrón genético para el ejército clónico que había pedido Sifo-Dyas. Tras las brutales pruebas, Tyranus finalmente eligió al cazarrecompensas Jango Fett como el candidato perfecto. El mercenario aceptó el trato a condición de que además del pago, se incluyese un clon suyo inalterado. Así, los maestros clonadores kaminoanos comenzaron en secreto la creación de un temido ejército.
La Confederación de Sistemas Independientes
Siguiendo los planes de su maestro, el Conde Dooku reapareció ante la opinión pública galáctica para formar un movimiento secesionista, y gracias a su reputación y carisma, consiguió arrastrar a su causa a varios sistemas descontentos. Varias de las organizaciones comerciales más importantes se unieron para crear la Confederación de Sistemas Independientes, naciendo así el agresivo movimiento separatista en el año 24 ABY liderado por el propio Dooku. La Confederación proporcionó a Dooku un enorme ejército androide que las compañías utilizaban para protegerse y que ahora se usarían para prepararse para la guerra. No contento con ello, Sidious quiso ir un paso más allá y desarrollar una nueva fase de su increíblemente ambicioso plan: encargó a los fabricantes de armas geonosianos el desarrollo de una poderosa estación de combate espacial, con la potencia suficiente como para destruir un planeta. Ya veía la luz el proyecto Estrella de la Muerte, que simbolizaba el poder por el miedo, doctrina que Tarkin apoyaba fervientemente.
El alarmismo creado permitió a Palpatine recibir un mandato especial que le permitiese continuar en el cargo como Canciller Supremo hasta el fin de la crisis separatista. Fue un proceso relativamente sencillo, pero que contó con la oposición de un escaso pero importante grupo de senadores que formaron lo que se denominó Comité Leal. De este comité se puede decir que algunos de sus senadores integrantes como Aks Moe, fueron asesinados y la senadora Padmé Amidala, sufrió dos atentados contra su vida en el propio Coruscant.
Estos atentados eran una condición exigida por el virrey Nute Gunray para garantizar la cohesión de la Federación de Comercio para con la causa separatista. Dooku encargó los servicios a Jango Fett, quien a su vez utilizó a una cambiante clawdite llamada Zam Wesell. Pero la senadora, protegida por los Jedi Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker sobrevivió y sus guardianes dieron con Zam Wesell, de quien poca información pudieron sonsacar, pues Fett acabó con ella usando un dardo sable Kaminoano venenoso. Este pequeño dardo fue suficiente para que el Maestro Kenobi, pudiera rastrear su origen hasta Kamino.
La misión de los Jedi se escindió: Anakin Skywalker protegería a Amidala en Naboo y Kenobi se dirigió a Kamino donde descubrió con estupor el enorme ejército clon que se estaba creando para la República, y lo más chocante era que lo había encargado el difunto Sifo-Dyas. Pese a ello, Kenobi localizó a Jango Fett quien escapó con su hijo Boba Fett. Kenobi rastreó a su nave, el Esclavo I, llegando al apartado Geonosis. Allí, Kenobi descubrió a los instigadores del atentado, y a la naciente Confederación que buscaba formar un ejército. El Consejo Jedi pudo ser informado y el Senado Galáctico advertido antes de que Kenobi fuera capturado.
Mientras, Anakin Skywalker, presintiendo un futuro funesto para su madre partió junto a Amidala a Tatooine. Allí, el joven padawan averiguó que Shmi se había casado con un tal Cliegg Lars, de quien a su vez descubrieron que hacía poco que su madre fue raptada por los moradores de las arenas. Anakin Skywalker dio con su madre en un campamento tusken a tiempo para que su madre pudiera morir en sus brazos. El asesinato que aconteció después a manos del vengativo Jedi marcó una huella indeleble en el muchacho. No quedó nadie vivo, ni siquiera los niños. La perturbación en la Fuerza fue tal, que Yoda y Palpatine la percibieron desde Coruscant.
El Canciller Palpatine y el vicecanciller Mas Amedda encontraron fácilmente la forma de que se dispusiera del ejército clon y se diesen poderes especiales a Palpatine para llevar a cabo tan duras decisiones. Las lágrimas de cocodrilo de Mas Amedda convencieron al representante Jar Jar Binks, sustituto de Amidala, para que votase a favor de la propuesta. Palpatine, por supuesto, aceptó la resolución bajo promesas de rechazo del poder y amor a la democracia. Nacían las Guerras Clon.
Las Guerras Clon
- «No permitiré que esta República que ha permanecido por más de mil años se divida en dos.»
- ―Palpatine
A partir de ese momento Palpatine no perdió ni un solo instante. Usó sus nuevos poderes para utilizar el ejército clon y la primera acción de guerra fue ir a Geonosis a liberar a Amidala, Kenobi y Skywalker quienes estaban retenidos a la fuerza por la Confederación y condenados a muerte. Los clones iban comandados por los Jedi, y en su primera prueba de combate real demostraron ser armas letales. Muchos Jedi murieron y el alto mando de la CSI escapó, junto al proyecto Estrella de la Muerte, pero la Batalla de Geonosis fue al fin y al cabo, un éxito para la República, consiguiendo derrotar a los separatistas que se batieron en retirada.
Guerra dentro y fuera de la República
Las Guerras Clon, durante este sangriento periodo, Palpatine reforzó todavía más su poder. La aprobación de la Enmienda Reflejo, que le daba autoridad legítima de resolver de modo autoritario las disputas y asuntos planetarios, es una clara muestra de en lo que se estaba convirtiendo la República. Aún así, muchos le culparon como era natural, por los estragos que causaba la guerra: muertes, refugiados, ataques, exilios... Muchas voces en el Senado eran acalladas, y algunos senadores desaparecieron o fueron arrestados en circunstancias poco claras. La situación era cada vez más agónica y el senador Bail Organa, virrey de Alderaan, llegó a reunirse en secreto con el antiguo Canciller Supremo Finis Valorum, para intentar averiguar que escondía Palpatine. Las sospechas que éste despertó en Organa fueron descubiertas por Sidious, y Valorum murió en un desafortunado accidente sobre la superficie de Coruscant.
Pese a que la confianza en Palpatine se erosionaba, éste continuaba controlando a la Confederación a través del Conde Dooku, quien orquestó un asalto contra Kamino que falló, para asegurar que la Galaxia siguiese en conflicto varios años más.
También, bajo la aprobación de Sidious, empezó a entrenar a algunos acólitos como Asajj Ventress para que le ayudasen. Uno de los golpes maestros que provocó esta guerra, causada principalmente por la corrupción, fue el cisma que casi llegó a formarse dentro de la propia Orden Jedi. Sus integrantes se veían en el deber de servir como generales comandando hordas de clones contra ejércitos de androides, llevando a sus hombres a la muerte. Muchos Jedi dudaban de si su hermano, el Conde Dooku no estaba en lo cierto y la República debía ser apartada. Maestros como Sora Bulq o Quinlan Vos cayeron engañados por la oportunidad de poder o de acabar con el mal ofrecida por la mano de Dooku.
La caída de Darth Tyranus
El saturado Consejo Jedi sospechaba que alguien del Círculo Interno cercano al Canciller, probablemente Sate Pestage, podría ser el maestro Sith, Darth Sidious, del que Dooku había hablado al Maestro Kenobi durante su cautiverio en Geonosis. Las sospechas llegaron después de la Batalla de Cato Neimoidia, en el año 19 ABY. Las fuerzas de la República comandadas por el capitán Jan Dodonna encontraron la mecano-silla del virrey Nute Gunray que incorporaba un holocomunicador. Les condujo al escondite de Darth Sidious en una marginal zona de obras en Coruscant. Este escondite les llevó también al apartamento de Palpatine y de sus consejeros en el edificio República 500.
El taimado Canciller sabía que el fin de la guerra estaba cerca porque él controlaba la guerra a su gusto, y desvió a la mayoría de la flota encargada de la defensa de Coruscant a despachar a la llamada "Tríada del Mal": (Felucia, Mygeeto y Saleucami). Al mismo tiempo, Sidious ordenaba al líder separatista, el General Grievous usar una ruta secreta a través del hiperespacio que discurría por el Núcleo Profundo para atacar Coruscant por sorpresa. Era casi la jugada final.
Grievous, comandante en jefe de los ejércitos androide, secuestró al Canciller Supremo Palpatine durante un masivo ataque a Coruscant, que duró una semana. Tal como Palpatine había previsto Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker lideraron el rescate, proviniendo a toda prisa del asedio del Borde Exterior, ya que en realidad todo el secuestro había sido una prueba para probar la vulnerabilidad de Anakin al lado oscuro. Ambos Jedi encontraron a Palpatine a bordo de la nave insignia de Grievous, la Mano Invisible. Pero mientras el General lideraba a sus fuerzas, el Conde Dooku salió al encuentro de los Jedi. Dooku era consciente de que este duelo estaba destinado a llevar a Anakin al lado oscuro, pero no sabía que sería sacrificado para lograrlo pues en su arrogancia el Conde había olvidado el edicto de Darth Bane "solo puede haber dos". Palpatine lo llevó a creer que después de que dejara que Anakin lo sometiera, él y Sidious juntos convencerían a Skywalker para que cambiara al lado oscuro. Tyranus se rendiría, fingiría haber ignorado las atrocidades cometidas por el General Grievous, y luego emergería como el venerable líder de un nuevo ejército Sith y la mano derecha de Sidious.
Como se había planeado Obi-Wan fue derrotado y cayó fuera de combate, pero Anakin, quien ya era todo un Caballero Jedi derrotó al Sith, lo desarmó y, por petición del Canciller, lo decapitó. Al derrotar a Tyranus en combate, Anakin había demostrado que ahora era lo suficientemente poderoso como para tomar su lugar al lado de Sidious, algo que el Lord Sith sintió que no tendría problemas para orquestar ya que desde hace una decada el Lord Sith había esperado la oportunidad de llevarlo al lado oscuro ganandose su confianza y alimentando la desconfianza y resentimiento del joven hacia la orden Jedi. Palpatine casi terminó muerto cuando la Mano Invisible se hundió en la atmósfera de Coruscant, con solo las rápidas e improvisadas habilidades de pilotaje de Anakin lo salvaron.
Poco después de la batalla, Palpatine, como Sidious, se puso en contacto con Grievous informándole que el consejo Separatista necesita ser reubicado en Mustafar, y le informó que la conclusión de la guerra se acercaba. Cuando Grievous protestó por la pérdida del Conde Dooku que significaría el final de los separatistas, Sidious le informó que su pérdida era necesaria para cimentar a un nuevo aprendiz que era "mucho más joven y más poderoso".
Darth Vader
- «...y joven Skywalker, seguiremos tu carrera con interés.»
- ―Palpatine
La seducción de Anakin Skywalker fue relativamente sencilla, pues desde el momento en que entró en la Orden Jedi Palpatine ejercía su influencia sobre él, ganándose su amistad. Lo que le quedaba era hacer que el ambicioso joven se distanciara más aún del Consejo Jedi, quienes le temían y sentían desconfianza del joven. Pese a ello, aprovechándose de la amistad del joven con el Canciller, se le encargó que espiara para ellos sus actividades. Palpatine, por su lado, previendo este paso dado por el Consejo, le tranquilizó y le propuso ser su representante personal en el Consejo Jedi, siendo la primera vez que alguien tan joven era honrado con ello. El reticente Consejo aceptó, reemplazando así al maestro Even Piell, pero para decepción de Anakin, no recibió el rango de maestro, lo que le sentó como insulto. Junto a esto, Palpatine atormentaba a Anakin con visiones de su esposa secreta, Padmé Amidala, muriendo durante el parto del hijo de ambos. Anakin Skywalker temía perder a su esposa tal y como perdió a su madre, así que al Canciller solo le quedó prometer al joven Jedi iluminarle en el poder de la Fuerza sobre la vida, el poder que le enseñó en su día Darth Plagueis, pero para ello debía abrirse al conocimiento secreto y vetado de los Sith. Este poder era la única forma de evitar la muerte de Padmé. Era el momento de la revelación.
Cuando Palpatine se descubrió como Darth Sidious ante Anakin, éste corrió a avisar al Maestro Mace Windu quien le ordenó tajantemente no participar en el arresto y a quedarse en el Templo Jedi mientras él y los maestros Saesee Tiin, Agen Kolar y Kit Fisto se ocupaban del Canciller. Palpatine saludó cordialmente a los Jedi como si nada hubiese cambiado, aunque sabía que había empezado el fin del juego. Tras anunciar su arresto encendiendo sus sables, Palpatine esgrimió el suyo propio. Con un rugido Sith sobrehumano, Sidious se lanzó contra ellos y los mató rápidamente, dejando a Mace Windu solo. Palpatine utilizó una combinación del estilo de lucha Ataru y técnicas Juyo contra el Maestro Windu, quien fiel al estilo Vaapad, desarmó al anciano, arrinconándolo sable en ristre justo en el mismo momento en el que Anakin entraba en la estancia. Palpatine se defendió lanzando rayos contra Windu, pero este los bloqueó con su sable para hacer que rebotasen y quemasen a Palpatine directamente en el rostro, desgarrándose terriblemente. Este no dejaba de pedir ayuda a Anakin, pareciendo indefenso y agotado, aunque dado el poder que exhibió más tarde es muy posible que Palpatine estuviese fingiendo la derrota para ganarse la compasión de Anakin. Uno gritaba que tenía el poder de salvar a su mujer, mientras que el otro gritaba que debían matarlo dado su peligrosidad. Cuando Windu fue a darle el golpe de gracia, Anakin tuvo que tomar una decisión y amputó el brazo de Windu. Un atronador impacto de rayos surgieron del traicionero Sidious, destruyendo a Windu y arrojándolo al vacío de Coruscant.
Tras estos intensos minutos, tomó las riendas de la situación, se puso su manto Sith y tranquilizó a su nuevo aprendiz, indicándole los siguientes pasos a seguir para evitar que los Jedi acabaran con ellos, y bautizando al joven con nombre de Darth Vader, asegurándole que trabajarían juntos para llevar adelante el trabajo de Plagueis.
El fin de la Orden Jedi
La caída del Templo Jedi Al igual que Dooku antes que él, Anakin debía mostrarse digno del título de Vader, así que su nuevo maestro lo envió a asesinar a todos los Jedi del Templo, y para tal fin, dispuso a la Legión 501 bajo sus órdenes directas. Esta legión podía acabar de modo eficaz con los instructores y los jovencísimos padawans, pero Sidious quería destruir todo rescoldo del joven Jedi que pudiera permanecer en su nuevo aprendiz. Vader abatió a los miembros más indefensos de la Orden a la que había jurado lealtad, vinculándose definitivamente a la causa Sith.
La Orden 66
Mientras Lord Vader esterilizaba el Templo, Sidious se dedicó a acabar con los Jedi desperdigados por todos los frentes de batalla en la Galaxia. Mil años de estrategia estaban a punto de dar su verdadero fruto; al fin había llegado el momento de la venganza. Su herramienta: los clones. Estos habían recibido una lista de órdenes sobre las acciones que debían llevar a cabo en situaciones específicas de emergencia. Una de éstas era la infame Orden 66: Si se descubre que los Jedi están implicados en una sedición contra la República, los clones debían acabar con ellos. Palpatine, y no los Jedi, era el comandante en jefe del ejército, y sus tropas habían sido construidas para obedecer sus órdenes sin dudar, y así lo hicieron, con una eficacia aterradora. Mientras, Sidious sentía como el lado oscuro de la Fuerza se fortalecía con la muerte de cada Jedi.
Sólo se conoce un lugar, Murkhana, donde las tropas se negaron a ejecutar su orden y permitieron huir a sus objetivos, Roan Shryne, Bol Chatak y Olee Starstone. Su servicio junto a los Jedi los había cambiado de tal manera que el adoctrinamiento en Kamino se cortó y comenzaron a pensar por sí mismos. Este motín fue solventado posteriormente por Lord Vader con tanta eficacia que ningún otro clon cometió el fatal error de olvidar a quien debían lealtad. Aún así, Palpatine contaba con el hecho de que unas pocas docenas de Jedi sobreviviesen a la purga, pero tarde o temprano también ellos serían eliminados.
El Fin de la Guerra
Con la muerte del General Grievous a manos de Obi-Wan Kenobi, tan solo quedaba acabar con sus viejos conspiradores, los líderes de los grandes grupos comerciales que sumieron a la República en la corrupción y miembros del mando de la Confederación de Sistemas Independientes. Por orden de Sidious se ocultaban en el remoto Mustafar, desde donde ordenaron la desactivación de todos sus ejércitos de androides. A cambio, el Maestro Sith envió a su aprendiz para darles su recompensa: una muerte indiscriminada a cambio de sus servicios. De esta manera, Darth Vader puso fin a las Guerras Clon. Pero unos supervivientes Jedi no estaban dispuestos a dejar que los Sith vencieron tan fácilmente.
El Imperio Galáctico
- «Así es como muere la libertad: con un estruendoso aplauso»
- ―Padmé Amidala a Bail Organa, refiriéndose a la caída de la República y el surgimiento del Imperio.
Para Palpatine, lo único que le quedaba por hacer era ganarse el apoyo del Senado, a quien había manipulado a su antojo durante todo su mandato. Convocó una sesión extraordinaria para informar de la falsa "rebelión Jedi".
El Senado atónito, vio su rostro retorcido y deformado, y sus benignos ojos azules de antaño, reemplazados por severos ojos amarillos. La Galaxia acabó acostumbrándose a esta nueva faz, pues estaban por llegar innumerables retratos y estatuas. Palpatine mostró su aspecto como una señal de orgullo, una herida sufrida al servicio del pueblo. Los senadores fueron informados del complot Jedi, que no sólo incluía matar a Palpatine, sino también derrocar al Senado. La prueba para ellos fueron las grabaciones de su despacho y la voz del difunto maestro Windu acusando al Canciller Supremo, en quien la Galaxia había depositado su confianza, de ser un Sith. Palpatine culpó a los Jedi de haber llevado a la Galaxia a la guerra. Dooku, uno de sus ex miembros inició el movimiento separatista. Sifo-Dyas, uno de sus maestros, creó el ejército de los clones.
Los que podrían haber defendido a los Jedi no estaban en posición de discutir: las masas estaban contra ellos porque los Jedi ya no eran de fiar. Los opositores no querían ver sus nombres en la lista de enemigos del Senado y confiaron en que tras la guerra Palpatine renunciaría a sus poderes de emergencia y abandonaría el puesto.
"Para garantizar nuestra seguridad y estabilidad continuada, la República se reorganizará en el primer Imperio Galáctico, por una sociedad segura que, os lo garantizo, durará diez mil años. Un Imperio que continuará siendo gobernado por este augusto cuerpo y un gobernante soberano electo de por vida. Un Imperio regido por la mayoría, regido por una nueva constitución" Dijo Palpatine mientras a un nutrido grupo de senadores se les helaba la sangre y otros atronaban la sala en una cacofonía de aplausos fanáticos.
Las dos décadas que siguieron vieron la violenta imposición del Nuevo Orden y la supresión de toda oposición, incluyendo intimidación, arrestos, ejecuciones, la destrucción de ciudades e incluso la destrucción de planetas enteros. Habría ido más lejos y destruido sistemas planetarios enteros si nadie hubiese desafiado su mandato. Pero la Alianza Rebelde tardaría años en formarse. En ese momento, sus fundadores, Bail Prestor Organa y Mon Mothma, no tenían más alternativa que ser discretos y apoyar al nuevo Emperador. Cuando el decreto fue puesto a voto, Palpatine ya había ganado. Seducidos por promesas de seguridad, justicia y paz, o quizá simplemente intimidados hasta el silencio, el Senado votó unánimemente "SÍ". El Imperio Galáctico era ya una realidad.
La última esperanza de los Jedi
Los supervivientes de la purga, Obi-Wan Kenobi y Yoda descubrieron que Anakin y la legión 501 habían asaltado y asesinado a todos los que estaban en el Templo Jedi, maestros, caballeros, padawans y niños. Vieron como Anakin se había entregado a los Sith, y Yoda decidió que debían tratar de destruirlos. Obi-Wan rogó a su viejo maestro que no le enviase a combatir contra su antiguo padawan, pero no había otra alternativa y fue a su encuentro al planeta Mustafar. Yoda se enfrentaría al nuevo autoproclamado Emperador. Se encontraron ambos Maestros en el edificio del Senado. Allí, el lord oscuro del Sith y el gran maestro de la Orden Jedi lucharon en una batalla que destruyó gran parte de la cámara del Senado. Pese a estar igualados, la suerte acompañó a Sidious. La batalla terminó en tablas: el relámpago usado por Palpatine le fue devuelto en una explosión tan poderosa que separó a los dos contendientes. Sidious logró aferrarse a un estrado, pero Yoda cayó varios pisos dándose un fuerte golpe.
El maestro Jedi, agotado e incapaz de seguir luchando, comprendió que Palpatine no podía ser derrotado en combate y huyó, ayudado por Organa. Tras el enfrentamiento, Darth Sidious sintió el peligro que perseguía a su nuevo discípulo. La batalla entre Obi-Wan y Vader había tenido un funesto destino, y el joven Sith iba a morir. Palpatine voló hasta Mustafar con la celeridad que solo el Emperador de la Galaxia podía permitirse y se encontró ante un Vader horriblemente mutilado, pero su fortaleza era tal que aún vivía. De vuelta a Coruscant, su pupilo sufrió un largo y doloroso proceso de reconstrucción e implantación de prótesis cibernéticas. Darth Vader era ya gran parte máquina, y otra hombre. Cuando despertó, Vader descubrió que su mujer embarazada había sido asesinada por él mismo en un ataque de ira. La persona que una vez fue el joven Anakin Skywalker desapareció, dejando a un temible monstruo lleno de ira y frustración.
La Imperialización
Nace el Imperio, representado por la presencia de todas sus tropas clónicas en cada mundo. Todos los sistemas de la Antigua República pasan automáticamente bajo soberanía imperial. Los sistemas separatistas derrotados son conquistados, y los neutrales también, todo para establecer la seguridad y el orden bajo el nuevo Imperio. Los órganos institucionales son reestructurados, casi todos los funcionarios en cargo destituidos, exiliados o detenidos según el caso, y se aplica el término "imperial" a todo lo que hacía referencia a la Antigua República o a Coruscant: El sector Coruscant pasó a llamarse sector Imperial, el propio Coruscant se convierte en el Centro Imperial, y la cosmopolita Ciudad Galáctica se convirtió en Ciudad Imperial. Así mismo, el Senado Galáctico pasó a ser el Senado Imperial, el Gran Ejército de la República se convirtió en el Ejército Imperial y la Armada de la República, pasa a ser la Armada Imperial, El Departamento Judicial pasó a ser la Academia Imperial. Pero hubo más cambios aparte de nombres y cargos: las decrépitas agencias de inteligencia de la Antigua República se fusionaron para formar la Inteligencia Imperial, con Armand Isard a la cabeza. Y para mayor gloria del Imperio y de su Emperador, el Palacio de la República fue reconstruido, reformado y ampliado hasta convertirse en el Palacio Imperial, eclipsando a todos los otros edificios del Centro Imperial, incluidos los llamativos Senado y el Templo Jedi, que por razones desconocidas, permaneció intacto tras la purga, quizá como recuerdo de la victoria del Imperio contra los traidores. La antigua Comisión para la Protección de la República (COMPOR) se convirtió en la Comisión para la Preservación del Nuevo Orden (COMPNOR). En cuestión de días, no quedó ningún nombre que recordase al pueblo que alguna vez existió una República.
El cambio también afectó al orden estético. La opulencia de la Antigua República fue sustituida por un estilo estético de simplicidad y funcionalidad inspirado en el ejército. Predominaban los grises, las formas redondeadas se convirtieron en ángulos, y desaparecieron las decoraciones ornamentales, quedando tan solo paneles y pantallas sobre las paredes.
Los Consejeros Imperiales
Los consejeros que respondían directamente ante Palpatine; Crueya Vandron, Sate Pestage e Ishin-Il-Raz, dispusieron de gran autoridad y controlaron la COMPNOR, que jugó un papel fundamental en el asentamiento del Imperio, consiguiendo un férreo control y estableciendo duras medidas. El Buró de Seguridad Imperial (BSI) pasó a ser otra rama de COMPNOR que actuaría como contrapeso para la Inteligencia Imperial, y se convirtió en la organización de policía secreta del Emperador. La Coalición por el Progreso estableció agencias de monitorización para mantener el control sobre todos los aspectos de la vida. Pese a que la flota demostró ser algo insubordinada, y durante este periodo existió cierta tensión entre el gobierno coruscanti y los almirantes de la flota que todavía recordaban el liderazgo de los Jedi, motivó al BSI a introducir la figura del oficial político en todos los cuerpos del Ejército.
Atrocidades del Imperio
Desde sus inicios, el Imperio eclipsó todo el orden que había establecido por los medios utilizados, brutales en la mayoría de las ocasiones. El símbolo de las atrocidades a las que podía llegar era la infame Estrella de la Muerte, la estación destructora de planetas. Pese al miedo impuesto en todos los sistemas, era cuestión de tiempo que alguien levantara el puño en su contra.
Otro Proyecto Oscuro que avaló el Emperador fueron los soldados oscuros, droides de batalla muy avanzados, capaces de devastar una ciudad en minutos, tal como ocurrió con una base rebelde en el planeta Talay. Pero finalmente fue cancelado gracias a la intervención de Kyle Katarn un mercenario surgido de la misma Academia Imperial que con sus conocimientos pudo infiltrarse y acabar con él.
Esclavitud: xenofobia y misoginia
La doctrina del Nuevo Orden también era xenofóbica y misógina. Los no humanos y las mujeres fueron excluidos de la mayoría de este Nuevo Orden, y si alguna vez se veía alguno de ellos, era ocupando cargos irrelevantes. Quizá la excepción más famosa fue la incorporación de Mitth'raw'nuruodo a la Armada o el alto puesto que regentaba Mas Amedda. Pero la imposición de la esclavitud fomentó los prejuicios imperiales y las atrocidades cometidas por los poderosos gobernadores regionales eran harto frecuentes. Refugiados, prisioneros políticos, o simplemente no humanos eran vendidos al Imperio por oportunistas, o esclavizados por sus gobiernos regionales, siendo enviados a trabajar en las grandes construcciones imperiales. Se veían esclavos de todas las razas, aunque los esclavos mejor valorados eran los wookiees, debido a su gran fortaleza y vigor físico, pese a las dificultades que entrañaba mantenerlos a raya. El Imperio permitió que los enemigos naturales de los wookiees, sus vecinos trandoshanos les dieran caza a sus anchas en Kashyyyk. Este lucrativo negocio en expansión fue también aprovechado por todos los sindicatos del crimen y los hutts abrieron su mercado a territorio imperial, y nació un deleznable negocio de esclavistas piratas por toda la Galaxia, los cuales interceptaban naves en el espacio, se quedaban con la carga y el vehículo y vendían a los pasajeros y tripulación.
Poco después de la declaración del Imperio Galáctico, Lord Sidious aprovechó su absoluto control para iniciar una serie de construcciones en el casi desconocido pero hermoso planeta Byss, en el interior del peligroso Núcleo Profundo galáctico. Su intención era convertirlo en un mundo trono secreto, pues por algún motivo todavía sin determinar, allí algunos seres sensibles a la Fuerza se sienten mucho más abiertos a ella y sus capacidades se ven aumentadas. Pero hasta donde se ha podido comprobar, tan solo pueden nutrirse de este foco los adeptos del lado oscuro de la Fuerza. Byss era un conducto de oscuridad, y usando este poder Palpatine se alimentó lentamente de la energía vital de sus trabajadores para prolongar su propia vida. Para tal fin y para las obras empleó a miles de trabajadores alienígenas esclavos de incontables mundos conquistados, entre ellos Utapau, Gamorr y Toydaria.
Pero Palpatine también sabía tratar con algunos no humanos para sus propios fines si le interesaba, como se dio en el tiránico caso de los ssi-ruuk. En algún momento de su reinado, Palpatine se comunicó con el Shreeftut del lejano Imperio Ssi-ruuvi y lo hizo usando el lado oscuro para meterse en sus sueños y afirmar que era el gobernante de un Imperio en el Núcleo Galáctico. Palpatine comerció con el Shreeftut, obteniendo algunos drones de combate que intercambió por "sujetos" para su tecnificación y eso daría lugar años más tarde, en el año 4 DBY, a la invasión ssi-ruuvi de Bakura.
Genocidio Jedi
Pese a que casi toda la Orden había desaparecido, algunos Jedi habían conseguido dar esquinazo a sus soldados clónicos, otros simplemente estaban apartados del tumulto, y se habían establecido presentando batalla al nuevo Imperio, escondidos u ocultados por simpatizantes. Sea como fuere, el Emperador encargó a Lord Vader la destrucción de los supervivientes, tarea que le dio gran fama al aprendiz Sith. Uno a uno fueron cayendo todos ellos. Incluso hubo quienes, al poco de formarse el Imperio, se ocultaron en Kessel y atrajeron al Sith para destruirlo, usando de cebo el nombre de Kenobi. Por supuesto, todos cayeron.
Durante la Gran Purga Jedi, Palpatine hizo circular un falso rumor que decía Darth Vader había rastreado y destruido, sin ayuda, un nido en el que se ocultaban cincuenta caballeros Jedi y esto ayudó a engrandecer su figura y ayudó a que el miedo a un severo castigo hiciese que los ciudadanos no prestasen ayuda a los opositores del Imperio.
En el año 18 ABY, el Emperador mandó construir otra de sus superarmas; esta vez una con forma de asteroide, el Ojo de Palpatine, cuyo objetivo era un enclave oculto Jedi que se había establecido en Belsavis. Sin embargo, dos caballeros Jedi sabotearon el superarma y lograron escapar. El Ojo permanecería olvidado hasta el año 12 DBY momento en el que fue recuperado.
La devastación de Caamas
El Emperador Sith consideraba a los habitantes del planeta Caamas una amenaza para su Nuevo Orden, así que no iba a tener contemplaciones con nadie y ordenó la devastación del planeta. Pero este estaba bien protegido, de modo que un grupo de infiltrados bothan sabotearon los generadores de escudos de Caamas, dejando el planeta vulnerable a un bombardeo orbital imperial que lo convirtió en un vertedero envenenado obligando a sus habitantes a dispersarse por la Galaxia. Algunos de ellos fueron acogidos por Alderaan.
La disolución del Senado
- «El Senado Imperial ya no debe preocuparnos en absoluto. Acabo de ser informado de que el Emperador ha disuelto ese cuerpo permanentemente. Los últimos reductos de la Antigua República han sido ya barridos»
- ―Wilhuff Tarkin
Desde el principio, Palpatine pretendía eliminar el Senado. En primer lugar porque era un símbolo que recordaba a la Antigua República y en segundo lugar porque algunos senadores aún se oponían al Nuevo Orden. La temerosa y obediente mayoría intentaba mantenerlos a raya y entendían que sólo estaban allí para propiciar la ilusión de democracia. Pero algunos trataban de aprobar leyes contrarias a los deseos de Palpatine, y eso les hacía peligrosos entre otras cosas porque algunos ofrecían información y financiación al naciente movimiento rebelde. Para prescindir de ellos, Palpatine esperó el momento justo para reducir el poder del Senado cuando los gobernadores, moffs y grandes moffs, estaban ya situados y el Ejército y la Armada le ofrecían una fidelidad inquebrantable.
Se emitieron órdenes de arresto contra todos los sospechosos de ser rebeldes y las tropas de asalto irrumpieron en el Senado y muchos representantes fueron arrestados. Aquéllos cuya afiliación rebelde era conocida desaparecieron sin dejar rastro y aquellos sobre los que solo había sospechas interrogados hasta la saciedad y la locura. Al día siguiente los senadores restantes, ignorando lo que había sucedido, acudieron al Senado sólo para encontrarse encerrados en sus despachos privados. Hubo quienes intentaron apelar directamente a Palpatine, pero les dijeron que su acceso diplomático al Palacio había sido suspendido "mientras durase la emergencia". Muchos de los que fueron liberados dejaron Coruscant, rumbo a sus mundos natales y a una pacífica y aislada jubilación. El pequeño número de senadores que quedaban, los que más fervientemente apoyaron la opinión del gobierno, fueron generosamente recompensados con nuevos puestos algunos de ellos como Consejeros Imperiales.
La destrucción de Alderaan
- «Esta gente ha perdido su mundo natal sin tener culpa. Ofrecerles un nuevo mundo es lo mínimo que puedo hacer para compensarles por la pérdida»
- ―Palpatine
Palpatine había establecido un entorno en el que sus subordinados podían realizar atrocidades terribles contra seres inteligentes. Desde el mismo momento de su diseño, se pretendía que la Estrella de la Muerte I pudiese destruir planetas enteros, pero la mayoría de estrategas imperiales estaban seguros de que la mera amenaza bastaría para mantener a cada planetas en su sitio. Tarkin, responsable del proyecto no opinaba así; desde su punto de vista, los rebeldes se volvían cada vez más audaces y sólo una demostración pública del poder de la estación de combate conseguiría hacerles reconsiderar su postura.
Palpatine aprobó la destrucción de un planeta, y por tanto el genocidio de toda su población. Lo que no sabía era que iba a ser Alderaan ya que fue el propio Tarkin quien tomó esa decisión, enfrentándose incluso a Vader al hacerlo. Este acto, según los cálculos actuales, causó las muertes de unos dos mil millones de seres inteligentes. Palpatine adoptó públicamente una postura benevolente, afirmando que le entristecía la pérdida de un mundo tan noble y afirmando que si Alderaan hubiese confiado al Imperio su protección, su final habría sido muy distinto. En otras palabras, la destrucción de Alderaan podría haberse evitado si Bail Organa se hubiese arrodillado como tenía que haber hecho desde el principio. Aún quiso mostrarse más magnánimo y mandó reubicar a los sesenta mil alderaanianos supervivientes, los que estaban fuera de su mundo cuando éste explotó. Ante la opinión pública aparecieron de repente informes que considerados como pruebas irrefutables de que ese planeta de pacifistas había estado creando armas biológicas. Se informó a la prensa de que células rebeldes habían sacado del planeta algunas de estas armas para mantener a los aterrorizados Mundos del Núcleo bajo control y justificar un estado de emergencia permanente. Cuando surgieron más alzamientos rebeldes, la amenaza ficticia demostró ser muy útil y a resultas de ello el Imperio dedicó aún más tiempo y recursos que antes para aplastar a la Rebelión.
En un último acto de atrocidad, Darth Sidious se aprovechó incluso de los desamparados supervivientes. No está claro cuántos alderaanianos aceptaron la oferta de Palpatine y se mudaron al mundo trono de Byss, pero muchos fueron lobotomizados para crear esclavos sin mente que siguieron con sus vidas en un éxtasis amortiguado mientras Sidious y sus adeptos del lado oscuro se alimentaban de sus energías vitales.
Corrupción Sith
Sidious utilizó a un número de agentes sensibles a la Fuerza para sus fines. Estas personas, adeptos del lado oscuro de la Fuerza, estaban fuera de la organización oficial del Imperio, pero informaban directamente al Emperador o, cuando era necesario, a Lord Vader. Palpatine pretendía reemplazar a los oficiales clave por estos fanáticos adeptos, pero su número era demasiado limitado. Se desconoce si estos adeptos estaban regidos por la Regla de Dos de la Orden Sith, puesto que la República había muerto, los Jedi se habían extinguido y los Sith habían sido vengados. Es por ello posible que Palpatine hubiese considerado que la regla había quedado obsoleta y ya no era necesaria. Pese a todo ello, los únicos Lores del Sith del Imperio eran Darth Sidious y su aprendiz.
Inquisidores
Sidious y Darth Vader llevaron al mundo trono secreto de Byss a un número de padawans capturados durante y después de las Guerras Clon, muchos de ellos supervivientes del Cuerpo Agrícola, para entrenarlos y convertirlos en poderosos sirvientes. El Emperador ordenó a Vader seleccionar a los pupilos más dignos y deshacerse del resto y su fiel aprendiz terminó eligiendo sólo a tres, siendo uno de ellos el que más adelante sería conocido como el Inquisidor Tremayne.
La Mano del Emperador
Palpatine tenía al más poderoso y efectivo de los aprendices en Darth Vader, pero había tareas de sutil naturaleza o que debían permanecer en desconocimiento de Vader, por lo que este no podía ser empleado. Estas misiones, en su mayoría de espionaje y subterfugio que quedaban fuera de la competencia de la Inteligencia y el Ejército, eran desempeñadas por las Manos del Emperador, agentes femeninas que Palpatine ocultaba e instruía en el más absoluto secreto. La favorita por Palpatine era Mara Jade.
Cuando era tan solo una niña, el Emperador la separó de sus padres y la llevó a Coruscant para entrenarla en el uso de la Fuerza. Aunque le enseñó solo lo necesario, Mara se iba transformando en una poderosa y sutil herramienta que compensaba a Vader perfectamente. Tras completar su entrenamiento Mara se convirtió en una Mano del Emperador, asesinos personales de Palpatine. A pesar de que había numerosas Manos, ella, como cualquier otra de las Manos del Emperador, ignoraba la existencia de las otras. Tenía una fuerte conexión con la Fuerza a pesar de su racionado entrenamiento, y podía escuchar la voz de Palpatine en cualquier parte de la Galaxia a través de un lazo telepático. Durante el cumplimiento de sus órdenes, tenía acceso ilimitado a hoteles de lujo, contactos imperiales y dinero. Oficialmente ella solo era una de las bailarinas del Palacio Imperial.
Algunas de las misiones de Mara incluían espionaje a los más altos cargos del Imperio, incluso al mismísimo Vader, de quien sentía celos debido a su privilegiada posición, y de alguna manera desconfiaba del aprendiz de su amo. Muchas veces averiguaba para Vader el posible escondite de algún Jedi oculto, aunque ella nunca entraba en combate con ellos.
La traición de los moffs
Un año antes de la famosa Batalla de Yavin, cuando la Alianza Rebelde era considerada una insurrección sin importancia, Palpatine y Vader fueron los objetivos de un grupo de oficiales imperiales liderados por el Gran Moff Trachta. Este veía a los Sith como una orden arcaica y necia, y creía que el Imperio no debía ser gobernado por un culto bipersonal. Los conspiradores planeaban usar un grupo de soldados de asalto genéticamente alterados, leales sólo a ellos en lugar de a su Emperador, para destruir a los dos Lores. Sin embargo, su plan falló debido a conflictos internos entre los conspiradores y a lo difícil que era llevar al engaño a Palpatine, quien desde su misma sala del trono del Palacio ejecutó al moff Kadir.
La Guerra Civil
Los acontecimientos violentos, autoritarios y antidemocráticos crearon un caldo de cultivo perfecto para la formación de un grupo de insurgentes contra el Nuevo Orden. Palpatine sabía que esto ocurriría, era lo más natural, por ello dispuso tan rápidamente de medios tan oportunamente efectivos como fuese preciso para sofocar esos movimientos desde el principio y evitar que arraigaran.
La estructura piramidal creada (Grandes Moffs, Moffs y gobernadores regionales) ayudó a mantener el orden en los sistemas locales, y la COMPNOR estaba especializada en detectar posibles desertores entre los mandos militares. Pero aún así, el comatoso Senado Imperial ofrecía una oportunidad a estos movimientos, y no se pudo evitar la creación de una Alianza Rebelde de planetas, que pasó de leyenda urbana a realidad, primero con pequeños actos para pasar a grandes operaciones contra el Imperio.
Este movimiento animó a muchos planetas a despertar su espíritu de lucha, pero eran brutalmente aplacados y exterminados. Los rebeldes fueron tachados de terroristas malvados y sin escrúpulos aunque la mayor actividad de los rebeldes era el sabotaje y robo, que comprendía desde el robo de información vital al robo de armas, vehículos, tecnología, alimento, medicamentos, androides, células de energía, etc. Incluso prisioneros imperiales eran puestos en libertad, así como los esclavos. Los senadores simpatizantes con los terroristas se acercaban a los mundos que más posibilidades tenían de aliarse con el movimiento, y al principio se unieron unos pocos que bastaron para redirigir la mayoría de esfuerzos del Ejército, que los consideraba un manojo de perdedores sin futuro.
Palpatine subestimaba ese movimiento, para él no eran más que un puñado de patanes quienes al no contar con la Orden Jedi no podían hacer absolutamente nada contra su Imperio. Acosó al senador Bail Organa de Alderaan y a la senadora Mon Mothma de Chandrila, principales sospechosos de fomentar el terrorismo, y protegió aún más el proyecto Estrella de la Muerte, sumido en el más profundo secreto y en sus últimas fases. Una vez terminado, fue la herramienta perfecta para acabar con esa molestia; entregó la responsabilidad de acabar con los rebeldes al Gran Moff Tarkin, considerando tal tarea poco digna para ocupar toda la atención de un Sith. En su lugar, encargó a Vader la más importante tarea de vigilar a Tarkin. La primera puesta a punto de la estación fue con la destrucción del planeta penal Despayre, todo un éxito, de donde había salido gran parte de la mano de obra.
Pero cuando los planos técnicos de la Estrella de la Muerte fueron robados audazmente por los rebeldes, el Imperio consideró sería la amenaza, Sidious ordenó a Vader recuperarlos a toda costa. Esta operación provocó al desaparecido hasta entonces Kenobi que saliera de su escondite para ser destruido, al igual que Alderaan. Pero la Batalla de Yavin, que enfrentó al grueso de las fuerzas de la joven rebelión contra la inexpugnable fortaleza acorazada que resultó con la destrucción de la Estrella de la Muerte y la muerte de Tarkin, fue un duro revés para Palpatine y su Imperio Galáctico: era la primera demostración de que no era invencible, y animó a muchos otros mundos y grupos a unirse a la Alianza Rebelde, y a muchos militares a desertar. El Servicio de Inteligencia destapaba nidos rebeldes, pero lo peor para Sidious vino de boca de Lord Vader. El piloto responsable de la proeza que acabó con la estación de combate tenía un fuerte potencial en la Fuerza. Palpatine no lo demostró al principio, pero esta aparición misteriosa que no había sido capaz de prever le inquietaba y preocupaba mucho. Las pérdidas no eran demasiado importantes, otra Estrella de la Muerte estaba construyéndose y detrás vendrían más, pero no podía permitir que los Jedi le devolvieran el golpe.
El retorno de los Jedi: El fin de Darth Sidious
- «A cada momento que pasa te conviertes más en mi servidor.»
- ―Palpatine a Luke
Las peores sospechas de Palpatine se confirmaron cuando se descubrió el nombre del piloto rebelde: Luke Skywalker. Mientras el Ejército tomaba las medidas oportunas y se enfrascaba en una guerra por toda la Galaxia contra los cruceros rebeldes, los Sith se esforzaban en acabar con el joven Skywalker. En este punto comenzó la divergencia entre ambos Lores. Sidious veía en Skywalker un nuevo aprendiz más joven y con más poder, y Vader veía en el hijo de su difunta esposa la oportunidad y la esperanza renacida de derrocar al Emperador y gobernar la Galaxia para traer la verdadera paz. Palpatine tenía controlado a Vader, quien estaba tan obsesionado en encontrarlo como lo estuvo en encontrar a Kenobi.
Pero lo que ninguno esperaba era que el joven Skywalker fuera un alma tan pura, que no solo se resistió a unirse a su padre tras una trampa urdida en Bespin, sino que más tarde, con sus poderes ya plenamente desarrollados, osó tratar de robarle a su aprendiz para devolverlo al Lado Luminoso. El Emperador decidió jugar su última carta. Puso en conocimiento de los espías rebeldes la localización de la segunda Estrella de la Muerte, aún en construcción, y para hacer el cebo aún más tentador, hizo correr el dato de su visita personal para convertirse él mismo en un objetivo de los terroristas ofreciéndoles una oportunidad que no podían desperdiciar.
Este último gambito era la jugada maestra para resolver la crisis y el establecimiento permanente de su Imperio Galáctico.
Palpatine, orgulloso y confiado desde su trono, esperó con sorna a que el nuevo Jedi apareciese a tratar de salvar a su padre. Una vez asegurada su presencia en la estación de batalla, y cuando el grueso de la flota rebelde se encontraba luchando contra su flota imperial para destruir la nueva superarma, descubrió su trampa y hasta el momento inoperativa segunda Estrella de la Muerte comenzó a destruir la flota rebelde crucero a crucero. Mientras esto ocurría, pudo tejer una telaraña de sentimientos de frustración e ira alrededor del hijo de Skywalker para que este cayera al Lado Oscuro. Su plan funcionó, el joven alzó su sable láser contra el Maestro Sith, para encontrarse con la implacable defensa del leal Vader. El resultado del combate, fuera cual fuera le beneficiaba. Si Vader caía era para ser reemplazado por su hijo. Si era el muchacho el derrotado, la amenaza Jedi habría desaparecido para siempre. Finalmente Vader cayó herido,
- «Ahora joven Skywalker...morirás»
- ―Palpatine
Pero el joven Jedi renunció a acabar con él, dominando su ira y desafiando al Maestro Sith, quien se dispuso a acabar con el muchacho demostrándole lo equivocado que estaba y lo débil que le hacía su decisión. Con lo que no contaba Sidious era con la traición de su aprendiz. Era irónico, él, que siempre se había cuidado de no revelar sus secretos ni sus intenciones, sabiendo del gusto de los Sith a la traición, y habiendo traicionado él mismo a su Maestro, se encontraba con la misma clásica situación, siendo arrojado por la fuerte presa de Darth Vader a un pozo de ventilación que no parecía tener fin.
Una tremenda explosión siguió a su muerte y acabó por fin con el hombre más terrible que había conocido la Galaxia, dejando una huella indeleble, un Imperio Galáctico que aún tardaría tiempo en terminar de desmoronarse, algo que iba a suceder sin él a la cabeza.
Algunos le veían como un visionario que salvo la civilización; otros, como un criminal que cometió los más graves delitos contra ella.
Resurección
- «Mi muerte sobre Endor no fue la primera ni será la ultima.»
- ―Palpatine a Luke
Palpatine tenia vastos conocimientos sobre la alquimia sith gracias a su entrenamiento con Plagueis.
En casos extremos, si se encontraba al borde de la muerte, podía invocar al lado oscuro de la Fuerza para hacer que su espíritu abandonara su forma material y se canalizara en un nuevo cuerpo huésped. El único inconveniente de esta técnica era que solo podía poseer cuerpos sin conciencia. Para resolver este problema, Sidious ordeno construir en Byss un centro de clonación parecido al de Kamino, lleno de clones suyos en estado de hibernación. Así, si se le veía "morir" en alguna parte de la galaxia, podía transferir su espíritu a uno de sus clones y regresar poco tiempo después al poder. Por supuesto, Palpatine se encargo de que nadie se enterara de sus muertes y resurrecciones, para no parecer débil y evitar que la galaxia perdiera el miedo hacia el Imperio.
Fue Luke Skywalker quien, siendo su “nuevo aprendiz” se encargo de destruir casi todos los tanques de clonación, excepto uno, del que Sidious resurgió nuevamente. Sin embargo, Luke Skywalker logró infiltrarse en la guarida donde Palpatine estaba. Luego empezó un duelo que finalmente acabo con la vida de Palpatine.
Personalidad
Tenía pasión por los planes complejos y su paciencia era tal, que podía esperar años, décadas incluso, hasta verlos fructificar. Sidious era un experto en psicología, burocracia y filosofía. Tenía, sin embargo, incorregibles rasgos de prepotencia, pues sus habilidades únicas le llevaban a creer en todo momento que cualquier situación estaba siempre bajo su control, y que podía volver de su parte a cualquiera, lo que con el tiempo se demostró erróneo y llevó a sus caídas sucesivas.
Si bien era un declarado xenófobo (Lo que se demuestra en las prácticas humanocentristas del Imperio), Palpatine siempre estuvo rodeado de fieles seguidores de otras especies, empezando por su propio maestro, Darth Plagueis, un muun, su primer aprendiz Darth Maul, zabrak, su ayudante y vicepresidente del Senado Mas Amedda, el virrey de la federación de comercio, Nute Gunray, y el mismo almirante Thrawn, chiss... Es muy probable que todo esto formara parte del cínico carácter de Palpatine, y que su xenofobia fuera un medio más para asentar su dictadura personal. Tal era su ansia de poder y dominio que, si convenía a sus objetos, podía dar de lado fácilmente sus objeciones contra otras especies.
Palpatine nunca demostró una devoción excesiva y completa a la Orden Sith y a sus preceptos antes de su proclamación como Emperador, al menos no mayor que la de sus predecesores, debido a su sorprendente y desmesurada ambición de poder personal. Su entrega a este culto fue más bien un medio para alcanzar sus fines personales: El dominio de la Galaxia concentrado en su persona. Puede decirse que su faceta de Darth Sidious, el Señor Oscuro de los Sith, fue usada mientras a él mismo le interesaba de cara a la corrupción de la República, y a una eventual venganza, perpetrada desde hacía siglos, sobre los Jedi, que estorbaban en su camino de tiranía. Una vez instaurado el Imperio usó escasamente su nombre Sith, sus propias dotes con la Fuerza, e incluso volvió a la población detractora de la misma. Su Imperio nunca fue un Imperio Sith; solo fue una muestra de su poder personal. Palpatine, al contrario que muchos de sus predecesores, no estuvo interesado en la evolución de la Orden. Para él, y su inagotable ambición, la Orden Sith había sido un medio a su servicio, y no al contrario: Palpatine aprovechó el legado que otros muchos antes que él habían preparado cuidadosamente en la sombra.
Poderes y habilidades de la Fuerza
Darth Sidious poseía un intelecto superior y una asombrosa comprensión de la mente humana y no humana. Pero además era uno de los más grandes maestros en el uso de la Fuerza, que en combinación con lo anterior, le resultaba fácil vaticinar los acontecimientos y prever el futuro. Así podía manipular los acontecimientos como si fuese una enorme partida de estrategia sobre un tablero. Pese a que las energías del lado oscuro de la Fuerza que fluían por su cuerpo eran tan intensas que devastaban su forma mortal, Darth Sidious era un luchador de gran talento. Era sin embargo, un anciano arrugado de piel pálida y ojos amarillentos, enfermizo y cauterizado, que llevaba una pesada capa negra y un bastón negro brillante, utilizándolos para crear la ilusión de debilidad.
Él era un gran maestro del Encubrimiento de la Fuerza, pudiendo ser uno de los más poderosos usuarios de la fuerza y vivir junto a los Jedi sin que estos ni tan siquiera sintieran algo de su fuerza. Era un gran maestro de poderes que, aunque para él eran básicos, para otros requerían mucho esfuerzo, como Visión de la Fuerza, quizás el mejor hasta el momento, Persuasión con la Fuerza, siendo uno de los mejores, si no el mejor, de Agrupamiento de la Fuerza, Cortar la Fuerza, Lazo de la Fuerza, Meditación de batalla o Lanzar sable de luz. Podía haber sido enseñado en poderes del lado luminoso, como Sanar con la Fuerza u Oleada de Plantas, así como en el Campo de Éxtasis.
Sus poderes del lado Oscuro eran increíbles. Se sabe que llegó a dominar todos los poderes, menos el de la creación de vida. Él ya sabía hacer que los que le importaban no murieran, como se demostró en Mustafar durante el duelo de Darth Vader con Obi-Wan kenobi. Fue el mayor maestro en toda la historia en el Rayo de la Fuerza. También sabía destruir todo lo que estaba su alrededor, ya fuera orgánico o inorgánico. Usó las dos variantes de Tormenta de la Fuerza, el poder eléctrico y el devastador. También sabía paralizar con miedo a la gente, controlar bestias y usar la telequinesis para herir, estrangular e incluso matar. Sabía volar con la fuerza, y hacer grandes saltos. También sabía todas las formas de Telequinesis, y pudo retener su identidad pese a morir, y luego reencarnarse en sus clones, para finalmente morir. Sabía consumir la fuerza y la vida, y lanzar el Llamamiento en la Fuerza de forma perfecta. Podía aumentar su velocidad y fuerza física, lo cual le era útil en combates.
La esgrima de Darth Sidious
Al igual que sus aprendices, Palpatine usaba un sable de luz de diseño único pero, poseía además dos sables únicos.
Usó ambos sables de luz luego de percibir el regreso de su antiguo asesino, Darth Maul, en el planeta de Mandalore. Allí, encontró a Maul, quien había recuperado sus memorias y fue equipado con nuevas piernas mecánicas, y a su hermano, Savage Opress, a quien Maul había osado entrenar como aprendiz. En parte por el presunto atentado en contra de él, y también por el inconveniente en sus planes, Sidious luchó contra ambos zabrak en el Palacio de Mandalore, usando sus dos sables de luz. Mató a Savage y, aunque derrotó a Maul, no lo asesinó afirmando tener otros planes para él.
Cuando cuatro maestros Jedi entraron en su despacho para arrestarle, el Canciller Supremo asesinó a tres de ellos sólo con un arma, el sable láser de electrum similar al de Mace Windu. El sable de Palpatine no tenía un enganche para el cinturón, se ocultaba en las largas mangas de sus majestuosas ropas y lo usaba sólo cuando era estrictamente necesario. Durante los años de su Cancillería, el sable estuvo bien oculto en una escultura de neuranium que decoraba su despacho.
Otro detalle que hacía único el sable de Palpatine, era la carencia de un agujero emisor para que el filo saliese de él; el filo carmesí surgía de una superficie dura. Sin enganche de cinturón ni agujero emisor, y debido a su diseño ceremonial, la empuñadura podría ser tomada por un simple objeto decorativo, sorprendiendo aún más al enemigo cuando surgía el filo Sith, una transformación similar a la que sufría su propietario cuando dejaba que su verdadera naturaleza le controlase. Tres miembros del Consejo Jedi cayeron en cuestión de segundos después de ser sorprendidos por su transformación. Finalmente el sable cayó en las profundidades de las calles de la capital Coruscant.
El segundo sable de Darth Sidious fue el que utilizó contra Yoda. Esta arma era casi idéntica a la usada contra Windu, sin enganche de cinturón ni agujero emisor, con una cobertura negra en vez de dorada.
El frágil y anciano emperador de los años sucesivos nunca daría a entender su talento de duelista, salvo a quienes conocían sus más oscuros secretos. Nadie habría esperado que el Emperador fuese uno de los mayores maestros de esgrima de la Galaxia.
Palpatine no tiene ningún estilo de lucha específico, pero en su enfrentamiento con el Maestro Yoda y el Maestro Windu, utilizó un estilo de combate que incluía Ataru (debido a los grandes saltos y a la lucha siempre ofensiva) y Makashi (combatió con un estilo limpio, sin apenas esfuerzo, centrado en el ataque y muchas veces a una mano) .
Entre bastidores
Nombres
Palpatine podría derivar del palatino romano. Esta es una de las siete colinas de Roma, la primera que se habitó (se considera que Rómulo fundó allí la ciudad), y la que se convirtió durante el Imperio Romano en la residencia de los emperadores.
Sidious deriva de “insidious” (insidioso: malicioso o dañino, bajo apariencias inofensivas).
Apariciones
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Apariciones no canónicas
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Fuentes
Notas y referencias
- ↑ Palpatine en la Encyclopedia de StarWars.com
- ↑ Star Wars: Blogs | Keeper of the Holocron's Blog | Major Character Birth Years, last accessed April 7, 2007
- ↑ 3,0 3,1 Star Wars: Episodio VI El Retorno del Jedi
- ↑ 4,0 4,1 4,2 4,3 Imperio Oscuro
- ↑ Empire's End
- ↑ 6,0 6,1 6,2 Error en la cita: Etiqueta
<ref>
no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadasSWEPalpatine
- ↑ Star Wars: Head-to-Head Tag Teams
- ↑ 8,0 8,1 8,2 8,3 8,4 8,5 8,6 Star Wars: Episodio I La Amenaza Fantasma
- ↑ 9,0 9,1 9,2 Star Wars: Episodio II El Ataque de los Clones
- ↑ 10,0 10,1 10,2 10,3 Star Wars: Episodio III La Venganza de los Sith
- ↑ 11,00 11,01 11,02 11,03 11,04 11,05 11,06 11,07 11,08 11,09 11,10 11,11 11,12 11,13 11,14 11,15 11,16 11,17 11,18 11,19 11,20 11,21 11,22 11,23 Star Wars: Darth Plagueis
- ↑ Betrayal
- ↑ Destruction
- ↑ 14,0 14,1 14,2 14,3 14,4 14,5 14,6 14,7 The New Essential Guide to Characters
- ↑ The Emperor's Pawns
- ↑ Jedi vs. Sith: The Essential Guide to the Force
- ↑ El Libro de los Sith: Secretos del Lado Oscuro
- ↑ Outbound Flight
- ↑ 19,0 19,1 19,2 Star Wars Episodio III: La Venganza de los Sith (novela)
- ↑ "Insidioso", en inglés, es "insidious"; de ahí el nombre "Darth Sidious".
- ↑ Darth Vader: El Señor Oscuro
- ↑ Star Wars: Diccionario Visual Completo
- ↑ Secrets of Naboo
- ↑ The New Essential Chronology
- ↑ The New Essential Guide to Alien Species
- ↑ Darth Maul: El Cazador en las Tinieblas
- ↑ Star Wars Episode I Journal: Darth Maul
- ↑ 28,0 28,1 28,2 28,3 28,4 Star Wars: Republic 64: Bloodlines
- ↑ Star Wars: Complete Locations
- ↑ 30,0 30,1 30,2 30,3 30,4 Velo de Misterios
- ↑ 31,0 31,1 Imperial Sourcebook
- ↑ Roleplaying Game Core Rulebook
- ↑ Star Wars Chronicles: The Prequels
- ↑ Roleplaying Game Revised Core Rulebook
- ↑ Janus Greejatus en el Databank (contenido actualmente obsoleto; links de los backups 1 2 en Archive.org)
- ↑ Admiral Screed en el Databank (contenido actualmente obsoleto; links de los backups 1 2 en Archive.org)
- ↑ The Essential Chronology
- ↑ 38,0 38,1 Evil Never Dies: The Sith Dynasties
Véase también
- Familia imperial
- The Emperor's Theme
Enlaces externos
- Palpatine en Wikipedia
- Chancellor Palpatine en Internet Movie Database
- Power Smile en StarWars.com (enlace de respaldo ¡sin verificar!)
- Something Wicked This Way Comes—The Life and Times of Palpatine the Undying
- Emperor Palpatine en Official Star Wars Soundboards